Sobre de la víctima de la playa de San Juan de Nieva
Ayer pude comprobar la profesionalidad y el grado de coordinación entre los equipos de Salvamento. Estaba visitando antiguos compañeros de salvamento, a Eusebio, del puesto de salvamento de El Espartal y a Nacho, El rubio, coordinador de salvamento de Castrillón, cuando ocurrió la llamada de uno de los miembros del equipo de salvamento de San Juan- All momento ya estaba Nacho cogiendo el equipo de oxígeno y el desfibrilador para acudir a San Juan, y avisando a Emergencias. Aunque ya estaban los socorristas de San Juan practicándole el protocolo de la RCP.
Los socorristas de San Juan estaban volcados con la víctima, los socorristas de E Espartal apoyando a los de San Juan, vigilando su zona y salvamento de Gozón ofreciendo su apoyo por radio, y estando a la espera que se les llamara. Eso es coordinación, algo que no ocurría, al menos de esta manera, cuando yo trabajaba en salvamento.
Pude comprobar como todos los socorristas estaban preocupados por la evolución de la víctima, mientras estaban aumentando el grado de vigilancia, no dando tregua alguna a ningún bañista. Al principo de la tarde dejaban que se remojaran las piernas en la orilla, pero mientras ocurría esta emergencia no dejaban salvo en las zonas habilitadas para el baño, ya que había una emergencia y eran menos a vigilar. Eso es implicación.
Tengo visitado muchas veces a esta gente, y cuantas veces la moto y dos socorristas tienen que estar avisando a un grupo de bañistas, y a veces un bañista solo para que salga del agua, para que no se meta más de la rodilla en una zona prohibida para el baño (a veces se da esa tregua), mientras eso ocurre, son dos socorristas y otro en moto que dejan de vigilar el resto de la playa, y creerme, que desde el punto de vista de salvamento, la playa es enorme y la cantidad de gente que va en un día soleado es tan elevada que a veces se sienten desbordados. Y podéis comprobarlo por vuestra cuenta, poneros una hora al lado de un socorrista del puesto, y veréis que no para de vigilar con los prismáticos y dar avisos a la moto y el resto de compañeros.
Es fácil poner en tela de juicio la solvencia de los equipos de vigilancia, pero nadie tiene en cuenta lo cafres que somos los usuarios de la playa. Nos dicen que la playa está peligrosa para el baño, por sus corrientes, resaca, fuerte oleaje, etc; y nosotros insistimos en meternos.
Pensar que mientras un socorrista tiene que ir a una zona a sacar a la gente o en un caso peor tiene que ir al rescate, es un socorrista menos para vigilar una zona de baños, u otras zonas donde puede estar ocurriendo una emergencia. Y lo que la gente no sabe es que somos muchísimos bañistas para vigilar, bañistas irresponsables que nos metemos en zonas prohibidas para el baño, y a veces unos mal educados o faltosos que pasamos de las indicaciones de los equipos de salvamento sólo por que nos parecen unos críos o que no son ninguna autoridad. Muchos pensamos que su labor es hacer rescates y curas, y no es así. El rescate es el último recurso, al final del verano el objetivo es que no haya rescates.
Y Mientras sigamos con ese comportamiento seguirá habiendo más y más muertos, mientras forcemos a que un socorrista tenga que echarnos de una zona, estamos abriendo la posibilidad para que una vícitma que no se pueda detectar a tiempo, y luego llegan los lamentos y las culpas a este gremio.
Animo a este colectivo y mi más sincera gratitud.
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