Patología periodontal y diabetes
La diabetes es la enfermedad endocrina más frecuente. La Organización Mundial de la Salud estima que en España existen 5.300.000 personas que la padecen, de las cuales sólo tres de cada cien casos están diagnosticados.
La diabetes insulinodependiente, o de tipo I, suele iniciarse antes de los 40 años, el paciente depende de una o dos dosis de insulina diaria. Estos pacientes desarrollan una enfermedad periodontal de forma aguda, sobre todo cuando la diabetes no está controlada, presentando llamativas pérdidas del soporte óseo del diente.
Subtítulo:El necesario control exhaustivo de las encias
Destacado:Después de realizar la historia médica, se realizará un examen periodontal completo, una ortopantomografía y se planifica su tratamiento
La diabetes de tipo II se suele dar en pacientes de mediana edad, no son pacientes insulinodependientes, se suele controlar con la dieta y medicina por vía oral, suelen ser personas obesas. En este tipo de diabetes, la enfermedad periodontal también se considera una importante complicación.
El tratamiento de la periodontitis en un paciente diabético ha de pasar primero por una exhaustiva historia médica, datos personales, motivo de la consulta, antecedentes médico-personales y familiares, así como los antecedentes orales. Como médicos, ante la pregunta ¿Es usted diabético? no nos deberíamos fiar de la respuesta, puesto que, como mencionamos, en España sólo tres de cada cien personas diabéticas están diagnosticadas. La pregunta podría ser: ¿Tiene control de sus niveles de azúcar en sangre?
Después de realizar la historia médica, se realizará un examen periodontal completo, una ortopantomografía y se planifica su tratamiento.
El tratamiento de la enfermedad periodontal del paciente diabético controlado, respecto al paciente no diabético, es el mismo, y la evolución es similar, aunque hay que tener en cuenta que la profundidad de las bolsas periodontales es mayor. En pacientes diabéticos mal controlados el tratamiento periodontal se debería posponer hasta que se encuentre metabólicamente bien controlado.
En resumen, una persona con diabetes, o con riesgo de padecerla, debe tener un control más exhaustivo de sus encías, pues su patología avanza más rápidamente que en condiciones normales. Además, aunque está menos documentada, una vez aparecida la enfermedad periodontal, ésta influye negativamente para el control de la diabetes mellitus, por lo que sería aconsejable valorar el tratamiento de esta enfermedad periodontal como medida de control glucémico del paciente.
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