¿Pedid y se os concederá?
En estos días aparecen en los medios de comunicación muchas opiniones y peticiones para el Cristo. La última que he leído es justicia y reconocimiento. No dudo en absoluto de que ésta sea una petición con fundamento: es muy duro pensar que allí donde habían puesto todas sus esperanzas de progreso y desarrollo, éstas se vayan al traste con el traslado del HUCA hacia otra zona de la ciudad. Esto sucede, pensando en positivo, porque a quienes votamos para que tomen las decisiones de dónde se colocan o no determinados equipamientos o infraestructuras, hasta hace unos años opinaban que la ciudad debía crecer hacia el Oeste y allí había que concentrar todas estas instalaciones, y ahora, en cambio, debe hacerlo hacia el Este.
No tengo muy claro que pidiendo se consiga nada. Pero voy a intentarlo. Por pedir que no quede
Me explico: mis bisabuelos y abuelos paternos vivieron toda su vida en el barrio de la Tenderina. Mis padres y yo misma también. Era algo generacional y fue así hasta que los planes de ordenación urbana (PGOU) nos obligaron a irnos de allí, es decir, habían diseñado un plan y no preguntaron a sus propietarios si querían irse, pero debían hacerlo. Con el pasar de los años dicho plan no acababa de concretarse ni materializarse y fue entonces cuando empezaron a visitarnos mediadores y especuladores de todo tipo, que trabajaban para constructoras, ofreciendo una miseria por las casas y solares a la vez que amenazaban a los vecinos con que, si no aceptaban lo ofrecido, el Ayuntamiento expropiaría los terrenos por muchísimo menos. Entre tanto, éstos fueron huyendo de la zona a la vista de lo que se les venía encima, amén del deterioro de las casas y el mal ambiente que se iba generando paulatinamente. Nuestra casa, como tantas otras, quedó vacía durante años. Hubiera sido inútil rehabilitarla o venderla porque ¿quién iba a comprar nada estando todos los terrenos del Rayo-Mercadín y Tenderina sujetos a un plan? Al poco tiempo sus moradores fueron sustituidos por okupas que nadie fue capaz de echar, a pesar de las sucesivas denuncias de los dueños de las casas. Hoy en día todo sigue igual, paralizado y sin saber muy bien cuál va a ser su futuro.
Por no aburrir con más datos que seguramente no interesen a nadie porque, por lo general, a cada uno le preocupa lo suyo, yo me pregunto :
Una vez arrebatados los solares y casas a sus propietarios y relegado el barrio a la marginalidad, ¿era ése el verdadero plan para la Tenderina?
¿Quién toma la decisión de poner los ojos en un área determinada de la ciudad con la consiguiente revalorización de sus terrenos, pisos y establecimientos y, por el contrario, de no mirar ni de reojo a otro, con la consiguiente devaluación?
Dado que dicho sector está situado al Este de la ciudad de Oviedo, ¿no hay ninguna infraestructura pensada para instalar en él que consiga dinamizar y activar su economía?
Ya que todos pagamos impuestos, sólo por agravio comparativo, ¿qué deberíamos suponer los de la Tenderina?
Por lo tanto, mi petición es la misma que esgrimen, con todo derecho, los habitantes del Cristo, pero por diferentes motivos :
La suya, porque les quitan lo que proporcionaba a ese espacio riqueza y prosperidad,
Y la mía porque, por desgracia, la Tenderina nunca ha sido favorecida con ningún equipamiento semejante.
Por eso también pido para mi barrio justicia y reconocimiento.
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