La Nueva España » Cartas de los lectores » Espichas para la democracia

Espichas para la democracia

3 de Julio del 2014 - Justo Roldan (Oviedo)

Que las espichas tienen en Asturias una tradición milenaria es incuestionable. Que además forman parten de nuestra cultura, también. Pero quizás algunos no hayan conocido o no sepan que han existido las espichas para la democracia.

Quienes hayan estado activos al menos en los años setenta, en crear las condiciones para que en Asturias, y también en España volviera a ser un estado democrático y libre sabrán perfectamente a que me estoy refiriendo, pues fueron las espichas lugares de reunión cuando en este país, la clandestinidad era la forma normal de hacer oposición, y reivindicación de aquel eslogan, hoy tan tergiversado, de Amnistía, libertad y democracia.

Anécdotas de todo tipo, se podrían, y cada cual podrá mencionar, ocurridas como consecuencia, de ellas. Desde las sospechas fundadas del lagarero, en la que se hacían, hasta la posterior denuncia a los fuerzas de orden público, por algunos de ellos. Y que cuando esto ocurría, la desbandada era general, y el sálvese quien pueda algo normal. Y era lógico, puesto que salvo, se tuviera la anuencia del dueño del local donde se celebraban, el resto notara algo anormal, por el silencio que en ellas se producía, al estar escuchando las informaciones y directrices, del o los invitados al acto.

Ocurrió, y fue una de las que viví en primera persona, que celebrándose como tantas en Buenavista y sus alrededores, sin que el dueño tuviera conocimiento de lo que de verdad se trataba; al notar que solo se alza la voz, cuando nos percatábamos que entraba, y seguíamos enfrascados en el orador, cuando él se iba, causo en propietario una justificada duda, de que era lo que allí se estaba celebrando. De tal manera, que a la hora escasa, dirigiéndose a quienes les habían contratado el local, les hizo saber que Aquí, algo raro está pasando porque esto de no cantar en una espicha, y este silencio, solo roto cuando yo entro, no me gusta nada. Así que haber lo que hacéis que yo no quiero líos....

Obviamente, las explicaciones que se daban a esta, y otras preguntas similares, eran fáciles de desmontar, a poco que agudizase el oído, el muy ya escamado dueño. De tal forma, que en el caso que narro, llego a llamar casi de inmediato a las fuerzas del orden, eso sí, tuvo la delicadeza de avisarnos de ello, lo que nos dio tiempo para evacuar el lugar, entre el cabreo del lagarero, y el estupor con que otros clientes nos miraban. Algunos de los asistentes no tenían tanta suerte y acababan cerca del Hotel Reconquista, que no en el Hotel obviamente.

Hoy afortunadamente, y gracias a quienes apostaron fuerte en aquellos años, y los anteriores, se pueden organizar espichas para lo que se quiera y por la razón que se quiera. Pero sin olvidar que fueron pocos los que consiguieron mucho, y a los que hoy la nueva progresía tiene en el mayor de los olvidos. Desmemoria, que algunos debiéramos al menos de intentar que no cayese en el olvido, ni tampoco lo abanderase nadie en particular. Puesto que por aquel entonces, todos, independientemente de la su pertenencia a un partido y a otro, formábamos una gran coordinara que, como digo, al menos en aquellos años, fue muy decisiva, sobremanera para lograr romper la herencia que se cernía sobre España, y que no tenía nada ni de libertad, y menos de democracia.

Por eso, las espichas fueron son y serán foros que además de estar llenos de asturianía sirven como medio de expresión, reunión y confraternización, que solo en Asturias es posible.

Sirva estas cuatro letras como agradecimiento, recuerdo y reconocimiento a cuantos las hicieron posible.

Cartas

Número de cartas: 46105

Número de cartas en Octubre: 43

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador