No hubo negligencia del conductor
Quiero puntualizar una información que publicaron el miércoles, 26 de noviembre de 2008, en su periódico bajo el título «Peaje abajo con estampita».
En primer lugar, quiero decir que la información que publican es errónea porque el incidente que mencionan ocurrió el lunes, no el domingo. Esto es fácilmente demostrable, ya que los conductores tienen una tarjeta profesional que tienen que introducir en el tacógrafo digital siempre que comienzan su servicio. En la misma, figura la hora que comienzan, las paradas, la velocidad y el tiempo que están al volante.
Por lo que se puede demostrar que no hubo ninguna parada anormal ese día. Este autobús salió a las 18.00 horas de Madrid y llegó a Gijón a las 23.59, su hora prevista de llegada, en ningún momento paró hora y media en dicho trayecto.
En segundo lugar, están acusando a unas personas que son, ante todo, profesionales de la carretera, que cruzan dos veces al día la autopista del Huerna, así durante unos 250 días al año, que conocen sobradamente el vehículo y la carretera por la que circulan pasando por la misma con nieve, con agua, con sol, con granizo, de día y de noche. Estos profesionales, primero, nunca podrían en peligro su vida y, por supuesto, menos, las de los viajeros. Llegando estas fechas invernales hay muchísima gente que al tener que efectuar un viaje se deciden por el autobús, el tren o el avión, confiando en los profesionales que llevan estos vehículos, ya que, sobre todo por las nevadas que caen en el Pajares y en el Huerna, optan por confiar en la profesionalidad de esta gente. Además, deben de saber que los autobuses de hoy en día disponen de las últimas medidas de seguridad y confort para los viajeros.
Por último, quiero terminar mi exposición diciendo que todos los conductores son humanos, que pueden cometer errores, pero hay que dejar muy claro que no son ni suicidas ni temerarios con el volante entre las manos. Saben hacer muy bien su trabajo, están capacitados para ello y los años que llevan en la empresa los avalan.
Han acusado a una persona que lleva 24 años en la carretera, con una conducta intachable y, además, erróneamente, repito: no ocurrió el domingo, sino que fue un lunes.
Espero que esta carta sirva para aclarar que no hubo negligencia por parte del conductor.
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