Asturias tendrá su segunda capilla de adoración eucarística perpetua
No es cierto que Dios no interese a los hombres. No. Lo demuestra el crecimiento constante de las capillas de la A.E.P., que van llenando el mundo de adoradores que se postran cariñosamente y con reverencia ante el Señor.
Desde el año 2004 en que dio su comienzo en España esta devoción de adorar (fundamentalmente los seglares) al Santísimo Sacramento expuesto constantemente día y noche, son ya 33 las capillas que se dedican a este fin en España y próximamente se abrirán más, entre ellas la de Avilés, que será la segunda de Asturias.
Es un fenómeno social, sí, pero sobrenatural. Más de 10.000 personas entran en cada una de estas capillas cada año buscando y encontrándose con el Señor. Una cifra nada desdeñable, sobre todo si se multiplica por todas las del mundo.
No es la cantidad, no es el número de personas lo que importa, lo que importa es que son muchas las personas que sienten necesidad de Dios, y muchas también las que le muestran su cariño y su respeto.
La capilla de Oviedo abierta a este fin ( y coordinada exclusivamente por seglares) hace siete años, de propiedad de las hermanas Esclavas, es una muestra de la afluencia constante de personas que se interesan por Dios, que lo visitan, que oran ante Él, que le presentan sus necesidades, y que le acompañan.
Dios no se retira de nuestra sociedad, está presente en ella y es fácil encontrarlo. Asombra que haya tanta gente que sienta en su interior la llamada de Dios. No deja de ser un don que Dios concede al hombre para que pueda acercarse y encontrarse con Él.
Todos los intentos que puedan hacerse por parte de algunos para desterrar a Dios de nuestra historia actual son vanos esfuerzos. Así lo demuestra la adoración Eucarística Perpetua. El hombre en su interior tiene sed de Dios.
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