Piloña road
Se publica en esta misma sección, y no es la primera vez, una carta exponiendo las miserias de la carretera N-634 en su tramo Nava - Infiesto.
Yo he vivido allí más de nueve años y la he transitado innumerables veces, incluso a diario, viendo transcurrir estaciones y eventos, y lo que tengo para decir es que nunca me pareció peligrosa la carretera en sí. ¿Será que yo manejo con una velocidad adecuada a la ruta?
A mí se me antoja que es una vía razonablemente pavimentada, bien señalizada y que además recorre unos parajes preciosos a los que apenas altera. Es cierto que tiene muchas curvas y en ocasiones es incómodo circular kilómetros detrás de vehículos más lentos, pero, en esos casos, se debe optar por la inteligente máxima de que más vale perder un minuto en la vida que la vida en un minuto.
Sé que estas letras mías van a escocer, pero no reniego de mis palabras de las que desde ya me considero cautivo. Los numerosos accidentes graves de la N-634 tienen como factor determinante la velocidad inadecuada y/o maniobras peligrosas. La irresponsabilidad, la imprudencia, subrayadas en ocasiones por el alcohol y otras hierbas...convengamos que de esos factores no es responsable el trazado, ni su señalización, ni las marcas viales, ni los árboles a los lados. Pocas veces como en este caso fue tan certera aquella máxima de echarle la culpa al empedrado, y eso no quiere decir que sea yo tan necio que no entienda que esta carretera presenta algunos aspectos mejorables.
A quienes pretenden una autovía para sustituir a la actual vía no se me ocurre otra cosa que invitarles a viajar. Francia, por ejemplo, tiene una buena red de autopistas entre las grandes ciudades y un delicioso tejido de carreteras menores con trazados de décadas (véase el Tour) que invitan a recorrer con otro ritmo un país nada sospechoso de atrasos. El comercio, el turismo o muchos de los movimientos económicos del Oriente asturiano no tienen su mal de fondo en esa carretera, eso creo. Para apuntalar mi idea dejo aquí una cita de Confucio que siempre me inspira y creo que viene muy al caso; "No es el camino el que ensancha al hombre; es el hombre quien ensancha el camino". Mediten, a veces la culpa de tropezar con una farola, no es de la farola. A veces.
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