El PP ante el declive de Asturias
Sin hacer mención a décadas pasadas, lo que sería ya de por sí deprimente; si al menos desde el 2011, donde la irresponsabilidad de los populares asturianos, ha ido en aumento, a la par que como partido, ha ido decayendo de una forma preocupante para el futuro político de Asturias.
Al día de hoy, solo sostiene al PP, de una debacle en nuestra Autonomía, el que en España, este gobernado con una amplia mayoría. Pero el tiempo se les agota. La legislatura llega a su fin, y el futuro no está nada claro, de cara a revalidar de nuevo la mayoría de la que hoy gozan. Y si esto se produce, algo previsible, los populares asturianos, quedarían sin la manta, que hoy les cubre el Gobierno. Tendrían por tanto que dar un giro de 180º a toda una política errática que han practicado hasta el momento, basada más en las rencillas y los personalismos,(y personajilos) que en la búsqueda de las alianzas naturales, que hicieran eficaz un gobierno en el Principado.
Dudo mucho, que con los actuales dirigentes de esta formación, herederos de los anteriores, y con los mismos genes, que los llevaron a un cisma interno, del que no han sabido recuperarse, ni hacer porque esto ocurra; que se han echado en brazos de un partido socialista, y han dejado y siguen- guiar por Génova, mas allá de lo que la autonomía como partido, les concede en cada Comunidad Autónoma, sean capaces de darle la vuelta a este agonizante PP- Si acaso asestarle la puntilla final.
Por ello son incapaces, y lo serán mientras no cambien, para proponer nada pragmático, y solo sobreviven, vendiendo los logros (entrecomillados) de la política económica y social, que emana de la Carrera de San Jerónimo ¡ nada más ¡.
Seguir en este estado de hibernación, a la espera de que otros hagan la política económica de Asturias, es una torpeza, que aun saliendo bien algo improbable- tendrían el Gobierno,( y con mucha suerte) pero no tendrían: ni un Partido del que al menos, emanasen las propuestas y las iniciativas que le son propias como necesarias a los asturianos, Ni tendrían un líder, que representase y defendiese los intereses constitucionales y lícitos, de una Asturias depauperada. Pues han cerrado la puerta a la renovación interna, y se han atrincherado en un bunker, donde solo se refugian los de siempre.
El espectáculo pasado, el actual y el que previsiblemente se acerca, deben de hacer reflexionar, no ya a la cúpula, tan conocida, como ineficaz, si no a los afiliados y militantes, que como en el caso de Gijón, den un paso adelante, y vayan labrando un futuro, que hoy por hoy tienen hipotecado, si no encaran una regeneración que llevan con evidente retraso. Siguiendo después en la búsqueda del dialogo, y el acuerdo con los afines, y apartándose con gestos evidentes, de una izquierda que solo sabe aprovechar la coyuntura, para después darles la espalda, como siempre ha ocurrido.
Por otro lado, me atrevo, pues algo he tenido de arte y de parte, en lo que es hoy el Partido Popular, a decirles sin tapujos, que vayan limpiando de las instituciones, y de los cargos de responsabilidad en el Partido, a tanto pesebrista, que ya hace más de cinco años, estábamos de ellos hasta el gorro, pero que al final se salieron con la suya, gracias al elegido en el Congreso a la búlgara de Valencia.
No se puede, por tanto seguir, con este plantel de incapaces, que solo buscan lo que siempre han buscado, su propio status personal y familiar, comiéndose para ello si fuera preciso, hasta la Gaviota, o desarmando un partido que tanto ha costado sacar a flote, si con ello aseguran su jubilación. Por eso, porque aunque solo sea por orgullo, espero, que no crean que solo sea esto, una crítica más. Es la realidad, por mucho, que los que no dimiten ni de broma, ni se marchan aun echándolos, quieran venderles a los que son lo más sano: los militantes
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