El milagro de aparcar en Lastres
Llevamos una buena sorpresa en Lastres al comprobar que habían cerrado el acceso a la parte delantera del muelle, quitando así más del 50 por ciento de las plazas de aparcamiento que había en el mismo.
De todos (o, al menos, eso creíamos) es bien sabido que si de algo está escaso Lastres es de plazas de aparcamiento, por estar el pueblo en singular y estratégico lugar enclavado, siendo precisamente el muelle el único sitio en el que había cierta capacidad.
Después de la remodelación del puerto habían quedado más plazas disponibles, pero así, sin más, de la noche a la mañana, zas, desaparecidas.
El caso es que no se sabe muy bien el motivo, ya que en ese lugar el fin de semana no había absolutamente nada; es más, un domingo de tres menos cinco a tres y diez, servidor, que tuvo la paciencia de ponerse a ello, contó diecisiete vehículos que llegaron al muelle y se tuvieron que marchar, siendo sólo dos los que encontraron plaza (al marchar otros), estando la parte cerrada del muelle desoladoramente vacía.
Con las nuevas plazas de pantalán, solamente los usuarios de las mismas van a agotar los aparcamientos. Para cuando lleguen los «turistas» tan deseados, ¿dónde van a aparcar?
Con la necesidad que hay de aprovechar al máximo el tirón del verano contra la maldita crisis, con la falta que hace el trabajo para nuestros jóvenes, no se le ocurre otra cosa que quitar sitio para aparcar.
¿Dónde van a ir ahora los visitantes de la ruta del «Doctor Mateo»?, ¿dónde aparcaremos cuando lleguen los días de vacaciones, las fiestas del pueblo...?
Uno puede entender que durante el invierno, cuando la afluencia disminuye considerablemente, con las plazas de detrás de la rula sea suficiente. Pero ahora en el verano todo es poco.
Lo mismo pasó el otro día en la playa de La Griega. En cuanto salió un día de sol, la gente se «tiró» a la playa y, como la han urbanizado quitando prácticamente todos los aparcamientos, con cuatro coches ya no había sitio.
En cualquier sitio donde se pretenda que venga la gente de visita lo primero que hay que habilitar son aparcamientos (como muestra están las grandes superficies, listos ellos).
Sin embargo, en nuestra querida Asturias, nuestros gobernantes parece que tienen fobia a los aparcamientos. Lo hicieron con Rodiles y ahora con la playa de La Griega y con Lastres. Posiblemente no se den cuenta, porque en los coches oficiales no tienen esos problemas.
A ver si desde la Alcaldía de Colunga o las fuerzas vivas de Lastres solicitan la apertura del muelle para desahogo, porque, si no, su trabajo para potenciar la localidad y el concejo no habrá servido para nada.
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