¿Dónde juegan los niños en Cangas del Narcea?
En Cangas del Narcea hay dos parques.
Ambos sirvieron para que la autoridad del momento se hiciera la foto, y poco más. A partir de ahí vienen el deterioro, la suciedad y el botellón.
En mi pueblo los niños juegan en medio de cristales, botellas de plástico y condones.
En mi pueblo mi hija va al parque y un cristal de un vaso atraviesa su zapatilla y le causa una herida (pequeña, por suerte). Imagino que es algo que les pasa a otros a diario.
En el colegio al que va mi hija (Alejandro Casona) también se hace botellón. Conocido y consentido.
Lo peor de todo eso es que a quien corresponde (autoridades, fuerzas de seguridad) le da igual. ¿Exceso de trabajo? No, el índice de delincuencia en mi pueblo todavía no es tan alto que no se pueda controlar lo que pasa en los espacios públicos.
Por otro lado, si se permite el botellón, habrá que poner medios para garantizar la limpieza.
O si un gamberro hace sus necesidades en un tobogán, ¿hay que esperar a que se descomponga de forma natural para que los niños puedan volver a jugar en él?
¿O lo que pagamos de cánones de limpieza, alcantarillado, etcétera, que no es poco, no cubre todas estas necesidades básicas?
¿Acaso se les ocurrirá cobrarnos otro impuesto para garantizar el derecho a la infancia?
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