Lo siento por los andaluces
Qué asco de Rocío. Y qué vergüenza de Andalucía. Lo siento si los andaluces se sienten ofendidos; ¡tan amantes ellos de sus tradiciones! Zarandeando y llorando con la Virgen en el asalto de la verja que parece que están poseídos... Si la pobre Virgen pudiera hablar les diría, por favor, ¡dejad de hacer sufrir a los animales! ¿Por qué siempre se tienen que divertir a costa del sufrimiento de un inocente animal? Los toros, la caza, el Rocío, los coches de caballos por Sevilla, con 40 ºC o más, un asfalto recalentado, ¡una tortura! Que copien del alcalde de Nueva York, que ha prohibido los coches de caballos por considerar que es un maltrato para los caballos. En fin, hace dos o tres años me enteré por la televisión, de que en el Rocío, todos los años, morían caballos agotados por el calor y el sobreesfuerzo al que los someten. ¡Pero es que este año han muerto 22! Lo denunció una protectora de animales. ¡Tremendo! ¿Cómo se puede consentir en un país civilizado semejante barbaridad? ¿Cómo no lo prohíben?, ¿cómo son tan salvajes? y qué contradicción, lo de los toreritos tan “chulitos” ellos haciendo la señal de la cruz, con la habitación del hotel llena de estampitas, e imágenes religiosas, y luego salen a la plaza a matar a un pobre animal que no les ha hecho nada, a llenarse de sangre el traje y que la gente se divierta con este espeluznante espectáculo. Me parece salvaje y de cavernícolas, con perdón para los cavernícolas, que mataban animales por necesidad para comer; no como los toreros, que lo hacen para comprarse fincas, y modelitos las parientas. Dicen que es una tradición. También en la época de los romanos echaban al coso a los cristianos y salían los leones y se los comían, la gente se lo pasaban pipa y también era una tradición. Afortunadamente ya no existe... ¡hay que evolucionar! Además, si se trata de poner “figurinas” con el capote y todas esas chorradas, y llaman arte a un espectáculo donde muere un ser vivo y hay sangre por todos los sitios. ¿Eso es arte? Pero si quieren demostrar que son tan valientes, pues nada, es fácil: que los toreen pero que no los maten. ¿Y los caballos de los banderilleros que han muerto con la barriga abierta por cornadas? En fin, de las salvajadas de la caza, lo que hacen con los galgos no tiene nombre. ¿Cómo son tan insensibles y mala gente? Los tiran a pozos, los cuelgan de un árbol... A un animal que los ha servido fielmente son incapaces de cogerles ni un poco de cariño. ¿De qué pasta están hechos los andaluces? Que les pongan una inyección de anestesia... Yo he tenido que hacerlo a muchos de los perros que he tenido, por desgracia, al final de sus vidas, y no sufren, es eso, una anestesia. Pero se ve que no quieren ni gastarse un euro, y dejan morir al pobre animal con terribles sufrimientos, ¡los odio! yo hacía con ellos lo mismo. Cuando paseo a mis perros me he encontrado con gente que ha traído galgos de Andalucía, los ha adaptado, y te cuentan historias terribles. Son unos perros buenísimos con una mirada triste que te parte el corazón.
Volviendo a los andaluces, luego se creen los más graciosos de España y del mundo, se creen que por estar todo el día tocando palmas, bailando sevillanas, y olé, olé, olé ya son los más graciosos, ¡y los más salvajes con los animales también! (el humor de los “Morancos” me parece de los más hortera) mucho mejor el humor de “Al platu vendrás” en la TPA los jueves por la noche, dónde va a parar. Además mi familia tiene motivos para no tener buena opinión de los andaluces: en los años sesenta, teníamos una pensión en Sama de Langreo, venían de fuera a trabajar en las minas... pues los únicos que nos dejaban pufos eran los andaluces; vamos, que se iban sin pagar, y encima pedían dinero a mi madre, que era una bendita. El único andaluz formal fue un malagueño que había sido marino y, cosa curiosa, no tenía nada de acento y le dijo a mi madre que no contase que era andaluz porque si se enteraban empezaban a pedirle dinero y no se lo devolvían, cómo los conocía...
En fin, supongo que también habrá gente buena, como en todos los sitios y que algunos andaluces estarán de acuerdo conmigo en cuanto al maltrato de los animales. Eso espero.
PD. Los mejores humoristas que ha tenido España han sido “Martes y Trece” y son del Norte. Y José Mota es muy bueno y tampoco es andaluz.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo