El derecho de Israel a defenderse

En respuesta a la carta abierta dirigida a mi persona y publicada por su diario le agradecería me diera la oportunidad de aclarar algunos puntos de la misma.

Primero la terminología inadecuada. Un genocidio es el exterminio sistemático de un grupo social motivado por cuestiones de raza, religión, etnia, política o nacionalidad. Se trata de un asesinato de masas de personas que busca la eliminación del grupo. ¿Cree alguien que lo que sucede en Gaza es un genocidio?

Israel refundó el Estado en 1948, por resolución de la ONU, en la que se acordó la partición en dos del territorio (tras el final del Mandato británico en la zona), y los árabes lo rechazaron. Rodeados de enemigos irreconciliables que sólo deseaban su desaparición del mapa, llevan sesenta y seis años defendiéndose. De las tierras desérticas hicieron un vergel y nacieron universidades, industrias, trabajo y riqueza. La diferencia del nivel de vida entre Israel y los países que desean destrozarlo es cuarenta veces más alto y no por falta de medios o ayudas internacionales de los países circundantes. Es por el trabajo y el esfuerzo de sus pobladores. Y si tiene la tentación de aludir a la ayuda de los EE UU, le diré que Egipto recibe la misma cantidad anual de ayuda de EE UU que Israel.

El año 2005 el gobierno de Israel decidió, unilateralmente y en pro de la paz y convivencia, retirar el control de la Franja de Gaza. Desde ese momento Hamás recomenzó una campaña de bombardeo a Israel millares de cohetes y misiles, con alcances superiores a 200 km. Desde el inicio de la Operación Margen Protector, Hamás ha disparado más de 2.650 cohetes y misiles contra los civiles israelíes desde la Franja de Gaza.

Los judíos tenemos una cultura de afirmación de la vida y nos esforzamos en protegerla. El gobierno israelí se ha ocupado de construir refugios para sus ciudadanos y cuenta con un muy buen ejército y buenas defensas anti-misiles. Por todo ello, las bajas israelíes han sido relativamente pocas. En cambio, Hamás nunca ha construido refugios para proteger a su población. Han usado los millones de euros de ayuda humanitaria que envían la Unión Europea, Qatar y la ONU para armarse y preparar túneles ofensivos contra Israel. Y lamentablemente los terroristas de Hamas y la Yihad islámica obligan a los civiles de Gaza, de forma sistemática, a permanecer en los lugares donde las Fuerzas de Defensa de Israel (previo aviso a la población palestina mediante SMS, octavillas y otros medios para que se retiren del sitio) van a atacar, porque en su interior hay lanzaderas de misiles, depósitos de armas o túneles de ataque que desembocan en territorio soberano israelí para perpetrar atentados terroristas. Incluso dentro de escuelas de la UNRWA, de hospitales, de mezquitas, en medio de zonas altamente pobladas.

La barbarie a las víctimas civiles palestinas es cometida por los terroristas de Hamas, quienes los utilizan como escudos humanos para luego mostrar al mundo fotografías desgarradoras. Hamas es una organización calificada de terrorista. No busca acuerdos y rechaza cualquier tipo de negociación. Hamas impide la evacuación de los palestinos en busca de zonas menos arriesgadas.

La sociedad y el gobierno de turno israelí repudian la violencia y quisieran vivir en paz con sus vecinos, como ya lo hacen con Jordania y Egipto tras la firma de acuerdos de paz respetados hasta la fecha, porque Israel es una democracia viva, la única de la zona, donde incluso hay árabe-israelíes miembros del Parlamento.

Resulta descorazonador contemplar las imágenes terribles de la guerra. Pero más descorazonador aún es que las imágenes de las víctimas sean siempre las del mismo lado. Los israelíes también lloran por sus hijos muertos, secuestrados y pulverizados por los misiles de Hamas, pero en los medios de comunicación españoles casi siempre la culpa la tiene Israel, los malos son los israelitas y los buenos los terroristas de Hamas, de los cuales tienen constancia reiterada de la manipulación que hace de la información y fotografías sobre el conflicto.

Respecto al bloqueo a Israel, es usted libre de hacerlo. Pero entonces, por favor, no use el móvil, ni Facebook, ni el correo electrónico, ni muchos programas de su ordenador, no permita que le hagan pruebas médicas de alto nivel. No vea la televisión ni vaya al cine, entre otras muchas cosas porque en todo ello hay israelíes que han colaborado y colaboran para hacer de este revuelto mundo un mundo mejor.

Un cordial saludo,

P.D. Aclararle que en todas las guerras árabe-israelíes desde 1948 hasta la fecha el número de árabes muertos no ha excedido 78.000. En la guerra entre Irán e Irak murieron más de 1.000.000 de personas. En lo que va de la guerra civil que está desangrando Siria las muertes exceden 200.000 personas, de ellos 17.000 niños. En el campo de refugiados palestinos de Yarmouk, que mantiene Siria cerrado a cal y canto desde los años 50 del siglo pasado (sin concederles ningún derecho), han muerto recientemente centenas de ellos de inanición por falta de atención de sus hermanos árabes. ¿Ha alzado la voz para protestar por ello?