Morirse en enero en Gijón sale caro
Lo que está pasando en el Ayuntamiento de Gijón con el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, comúnmente conocido como plusvalía municipal, para los fallecidos en enero de 2014 es, cuando menos, una injusticia.
Téngase en cuenta que en las transmisiones "mortis causa", uno no elige la fecha en que va a morir un ser querido, así que en Gijón haber perdido a un familiar en enero de 2014, situación tremendamente dura, supone, además, un aumento del 100 por ciento en la cuota de la plusvalía municipal respecto a lo que supondría en diciembre de 2013 o febrero de 2014. ¿Qué les parece? A mí, lo primero que se me viene a la cabeza es ¿quién legisla en este Ayuntamiento?, ¡qué capacidad de previsión!
No soy capaz de entender esta situación si no es derivada de una falta de previsión del equipo de gobierno municipal actual, entiendo que no sería la intención dejar justamente a los de enero fuera, ¿por qué?, no tiene sentido, algo falló, algo se hizo mal, algo no se planificó o acordó a tiempo, porque la idea era reducir para el ejercicio 2014 la plusvalía municipal, como consecuencia de la finalización de la reducción del 50 por ciento del valor del suelo, no dejando excluidos a unos sí y a otros no. ¿Qué hacemos los de enero?, pagamos el doble así porque sí, porque alguien hizo mal su trabajo. Debo recordarles que cuando un profesional hace mal su trabajo debe resolver el perjuicio causado con ello y asumir las consecuencias negativas que de su actuación se deriven. No puedo por menos que mostrar mi indignación con la forma de actuar, en este sentido, del equipo de gobierno municipal actual.
La situación legal es la siguiente: el pasado 1 de febrero se publicó en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA) la modificación de la ordenanza municipal para el Ayuntamiento de Gijón, reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana para el ejercicio 2014, surtiendo efecto desde el día de su publicación; quiere ello decir que las transmisiones, tanto "inter vivos" como "mortis causa", realizadas durante el mes de enero de 2014 no se verán afectadas por esta nueva regulación que supone una reducción del tipo impositivo del 30 al 15 por ciento.
Lo injusto está en que para el cálculo de la cuota de este impuesto hasta el 31 de diciembre de 2013 se aplicaba el tipo del 30 por ciento sobre un valor del suelo reducido en un 50 por ciento (por la revisión catastral). Habida cuenta de que esta reducción en el valor del suelo se terminaba a 31 de diciembre, es por lo que se aprueba solventar esta situación para 2014, reduciendo el tipo a la mitad, quedando de esta manera la misma cuota que se venía pagando y evitando al contribuyente un aumento del 100 por ciento en el impuesto.
Ruego al equipo de gobierno que apruebe algunas medidas encaminadas a paliar este efecto tan injusto. Tenga en cuenta que para los fallecidos en enero, el plazo para la presentación del impuesto finalizó el pasado 30 de julio y las cartas de pago ya están llegando a los contribuyentes con el doble de lo deseado, con unos plazos de pago que cumplir si no quieren ver aumentado su importe con recargos, sin perjuicio de los que ya lo pagaron porque se les acababa el plazo.
Señor concejal de Hacienda: hace unos meses me puse en contacto con usted para tratar el tema a través de su oficina en el Ayuntamiento, vía e-mail, y todavía estoy esperando su respuesta; quizás esto a usted no le parezca importante o le resulte irrelevante el colectivo afectado, pero para mí y mi familia es de suma importancia a la par que injusto.
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