Los consumidores y el transporte
El presidente de UCE-Asturias efectuó unas declaraciones en relación con el conflicto que el taxi de Oviedo y Asturias mantiene con el Principado y el Ayuntamiento de Oviedo por la indiscriminada concesión de licencias que el Consorcio de Transportes "regaló" a las empresas de transporte interurbano para que pudieran recoger y dejar pasajeros en el hospital y sus calles aledañas, provocando una merma económica al transporte urbano.
Si de un ciudadano, un poco informado, se espera cierto grado de comprensión a la hora de valorar la defensa que cada sector hace sus intereses, siempre y cuando no conculquen los legítimos intereses del conjunto de la sociedad, D. Dacio Alonso, presidente de UCE-Asturias, está obligado por el cargo y a quién pretende representar, no sólo a ser ecuánime en las declaraciones públicas sino veraz.
Afirma que los taxistas de Oviedo y Asturias "anteponen sus intereses legítimos a los de un usuario vulnerable, intentando implantar un copago sanitario".
Tiendo a pensar que usted es un aventajado alumno del versátil Horacio de Venusa, poeta latino que asaeteaba a la sociedad romana del siglo I a.C., glosando sus vicios al mismo tiempo que los disfrutaba en un alarde de cinismo similar al que se vislumbra en las declaraciones que le dedica al sector del taxi.
Horacio, hijo de esclavo liberto, se sentía en deuda con su padre. Gracias al esfuerzo de su progenitor consiguió una esmerada educación. Similar percepción de "sus financiadores institucionales" rezuman las declaraciones que hace para defender la postura del Consorcio de Transportes cuando afirma lo que afirma y sin ningún pudor refiriéndose a la postura que adopta el sector del taxi en la defensa de los intereses del transporte urbano y por ende del comercio y la actividad económica de Oviedo.
Horacio era ingenioso y perspicaz cuando en sus epodos asumía el disfrute diario de la vida en contraposición a la búsqueda del más allá. Usted, como representante de los consumidores, también debe buscar un razonado equilibrio en sus declaraciones públicas y no dejarse llevar por la inquina que, parece ser, le nubla el entendimiento y le condena como representante de los Consumidores Asturianos al ser tan parcial en sus declaraciones.
El taxi no reclama, como usted afirma, convertirse en perceptor de ningún copago sanitario; pide que se cumpla la normativa de transportes en vigor y que quien tiene la obligación de hacerla respetar lo haga. El transporte urbano tiene operadores a los que la ley reconoce el derecho a explotar ese servicio, obligándoles a que éste se preste con garantías para con el usuario; buscando la calidad y eficiencia. También la norma establece unas tarifas que permitan a los trabajadores del transporte urbano obtener unos ingresos razonables sin los cuales la calidad del servicio disminuiría. Si se rompe el equilibrio al dispararse el número de expediciones interurbanas que pueden recoger y dejar pasajeros provenientes de otras localidades, tanto en el casco urbano mediante la acumulación de paradas técnicas como en el propio Hospital Central, la condena al transporte urbano se materializa con el incremento del billete de autobús urbano que pasa de 1,05 a 1,20 y la desaparición de unos 150 puestos de trabajo en el sector del taxi.
Estoy convencido de que la información de que dispone no es completa a la luz de las declaraciones que viene realizando sobre este contencioso y desde esta tribuna le emplazo a que se entreviste con el comité de empresa de TUA y las organizaciones de taxistas con el fin de que recabe la información, que pienso que le falta, para tener una visión menos parcial y más completa de todo lo que rodea al sector del transporte de viajeros por carretera.
Gabino Pérez Santos,
Asociación Sindical de Trabajadores Autónomos de Oviedo (FAST)
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