Epidemia en Oviedo
Lo que ya parece una epidemia es lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Oviedo...
Me explico:
Hoy se suma otro concejal más al "veremos"... Al veremos si dimito o no (para mí, que no dimite nadie... ni de coña, ¡vamos!). En este caso, la "bolita" de la suerte cae del lado socialista. Antes fue en Foro... y en el PP (Rivi, como se adapta como la plastilina..., sigue, sin más problema, pescando en las fétidas aguas que le rodean).
Cuando no hay "palabra"... Cuando la mentira es la base de todos los "acuerdos" (véase si no la del transfuguismo). Él y la, condenad@s judicialmente, ponen a sus respectivos partidos al pie de los caballos. Y todo, por su indefinición, cuando no, -por qué no decirlo, con el placet de sus respectivos partidos -o de sus mentores- a los que pertenecen.
Mientras que por el lado socialista es el no me voy... o el ya vremos... Total: que ni si fueron, los un@s, ni se va el otro.
Estos hechos, disimúlense como se disimulen, pasan factura; a la corta y a la larga. Cuando los partidos, donde bajo cuyas siglas han sido elegidos, mantienen una actitud de semiopacidad. Las puertas, a la especulación, y a la crítica, se abren de par en par.
Es verdad que no se matan "moscas a cañonazos"... Pero tampoco se vence a una epidemia a base de Paracetamol, como es lo que está ocurriendo en la Corporación ovetense. Pues esa "sutileza", con la que se quiere tratar, a quienes ellos solitos se han metido en el "charco", hasta el más iletrado en política, no dejará de pensar -y no sin razón- que algo hay, tras el órdago lanzado por los tres últimos implicados.
Y la realidad es que por "pitos o por flautas", el efecto de la mala imagen sobre el "político", aun en los cargos más bajos del escalafón, se expande con la fuerza de un ventilador de muchos vatios de potencia. Y lo que menos queremos, y más en el verano, es que la "mala ventilación" nos esté esparciendo ese tipo de "legionela", que encuentra su ubicación y propagación en los ambientes que están refrigerados por aire climatizado. Espero que a la mayoría no nos afecte este "aire de epidemia" que está generando la llamada política del riego por aspersión.
Por tanto, al menos, que alguien nos proporcione las mascarillas adecuadas, la mejor profilaxis es apartarse de la zona cero. Y cuanto más mejor.
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