La Nueva España » Cartas de los lectores » Diálogo de sordos

Diálogo de sordos

12 de Agosto del 2014 - José Antonio Gutiérrez Glez. (Piedras Blancas)

Al finalizar el último encuentro con Rajoy en Moncloa, le preguntaron a Artur Mas qué pueden sentir los catalanes al conocer que Jordi Pujol estuvo engañando y robando al pueblo durante más de 30 años, y esta fue la contestación, "que imaginaba a sus compatriotas tristes y cabreados, lo mismo que los votantes del Partido Popular por el caso Bárcenas, los andaluces con los ERE i los españoles con el caso Urdangarín". Todos los partidos políticos, agregó: "tienen problemas con la Justicia y si hay alguno que no tenga problemas es porque no tiene responsabilidades de gestión".

Así, sin inmutarse ni pedir perdón por la parte que le toca, puso en marcha el ventilador blandiendo el argumento de que la corrupción está generalizada. Como dicen actualmente los jóvenes en su lenguaje desenfadado: "tiene un morro que se lo pisa". Mas lo triste en esa visión transversal de la corrupción, es que lleva toda la razón.

En esta citada reunión de Mariano Rajoy y Artur Mas, no se ha producido el temido portazo, aunque sí concluyó con un resultado mínimamente positivo. Estaba muy claro que sobre el problema de la consulta del próximo 9 de noviembre en Cataluña las posiciones seguían absolutamente encontradas y el peligro que se cernía sobre la entrevista era que esa cuestión bloqueara cualquier posibilidad de diálogo.

Pero la iniciativa de Mas de acudir a Moncloa con un paquete de 23 cuestiones o contenciosos concretos que la Generalitat ha recopilado y que pueden ser objeto de negociación en sus respectivos ámbitos ayudó a mantener las puertas entreabiertas. Estar dispuestos a negociar sobre estas cuestiones deja una apertura al diálogo, que es de lo que se trata. El comunicado del Gobierno central tras la reunión destaca la voluntad de Rajoy de seguir colaborando con la Generalitat y su compromiso "con el bienestar y futuro de los catalanes".

Un detalle a comentar es que Rajoy no bajó los escalones de la entrada de Moncloa para recibir a su invitado, sino que lo esperó arriba. Por su parte Artur Mas, al igual que había hecho en el encuentro anterior, rechazó la invitación para realizar la rueda de prensa en la Moncloa y la convocó en la "embajada" catalana en Madrid (como dicen en CIU).

En política las formas son obligadas, y a pesar de que una y otra parte insistieron en la voluntad de mantener el diálogo en el futuro, la manera en que se desarrolló el encuentro de Moncloa emite malas vibraciones. Siguen pintando bastos para Artur Mas.

Conclusión. El caso Pujol ha venido a demostrar que además de que la ambición por el dinero no tiene límites, es una palpable necesidad la de restringir los mandatos al frente de los gobiernos. Es, asimismo, vital para la buena salud de la democracia. Si los años de Pujol en la Generalitat no hubieran pasado de ocho, habría contado con menos tiempo para maquinar la sustracción en el erario público y su trasvase a Suiza no sería tan considerable. Sí, algo se llevaría, pero lo descubrirían antes.

Y algo sumamente importante: Jordi Pujol estaría aún en edad de pisar la cárcel.

Cartas

Número de cartas: 46090

Número de cartas en Octubre: 28

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador