El clan Pujol
El que fuera molto honorable presidente del Gobierno de Cataluña, Jordi Pujol, también está pringado en un escandaloso caso de corrupción. Al parecer, tiene todo un fortunón distribuido por varios países fiscales, desde hace ya 34 años, “furtiándosela” a la Agencia Tributaria. Descubierto el tomate por un periódico nacional, nos viene el señor Pujol con la milonga de que esos milloncejos, ahora descubiertos, son de una herencia de su padre. ¡Ay, madre, cómo están las cosas en la “desgobernada” Cataluña! Independencia y corrupción por todo lo alto en CIU, al que ER le está comiendo el zoquetillo, cuya puntilla se la acaba de dar Pujol. Y también sus hijos, pringados en sucios negocios, cuyos beneficios, la pasta gansa millonaria, es llevada a países fiscales en bolsas de basura, según testimonio de la repudiada amiguita de un Pujol hijo. Nada, que el clan Pujol nos hace recordar a la familia Corleone y a su tremendo Padrino, si bien este otro padrino catalán no ordena ejecuciones pero sí el envío a países fiscales de las perras amañadas como molto Honorable presidente de la Generalidad.
Perras y paraísos fiscales aparte, diremos que Jordi Pujol es el mayor responsable de ese nacionalismo separatista y sedicioso que pretende desgajar Cataluña de España, hoy al rojo vivo, con un Mas bravucón y un Rajoy que es un don Tancredo. ¿Cabe mayor responsabilidad que quien ejerce el Poder sea el inductor y transmisor de la locura separatista? Que si se hubiera detenido a tiempo, desde un principio, hoy sería todo muy distinto. Pero todos los gobiernos, todos, tolerantes y alcahuetes, dieron alas al nacionalismo sedicioso catalán -¿y ahora también al vasco?-, sobre todo el de Zapatero y ahora el de Rajoy; éste, con una responsabilidad hoy que se las trae. Por cierto que se celebró la "decisiva" entrevista de Rajoy y Mas, sobre la consulta soberanista. Diálogo de sordos, al parecer, durante dos horas y media. Y el catalán, bien “toreado” por el gallego, se fue como vino. No, a la consulta esa, que es ilegal, como de todos es sabido. Menos el defraudado Mas, que en su esperpéntica rueda de prensa vino a dar a entender que no van a renunciar a su locura separatista. ¿Consecuencias? Por el momento, preocupantes. Pero pueden ser trágicas, si la razón no se impone y acaba con ese demencial separatismo.
Obligado se nos hace recordar, como contraste ejemplar, al señor Tarradellas, que fue el primero y el mejor president que ha tenido Cataluña. Él, que procedía del exilio político, gobernó con prudencia y moderación, respetuoso siempre con España, su bandera, idioma y cuanto hoy, descerebrados sediciosos, vetan, insultan o desprecian impunemente. Tarradellas, cuya buena gobernabilidad tiró por los suelos Jordi Pujol, sí fue un molto honorable, lamentablemente olvidado, hoy, por todos los catalanes. Cuántos otros le han sustituido hasta ahora en el cargo, ninguno ha sido merecedor de esa honorabilidad. Que se llevó consigo aquél bon President catalán y español.
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