Efecto llamada

27 de Agosto del 2014 - José Luis Álvarez Lauret (Gijón)

De efecto llamada podemos catalogar lo que estamos haciendo en nuestro país con la inmigración ilegal, entendiendo por tal la que asalta nuestras fronteras sin pasar por ninguna aduana ni puesto fronterizo de control.

No se puede entender que en un país con un nivel de paro fijado en el 26 por ciento de su población activa andemos con remilgos y paños calientes frente a un problema que es de otros y que nosotros no tenemos capacidad de solucionar. Por supuesto que da lástima ver que esa gente viene desde tan lejos jugándose la vida para intentar entrar en territorio europeo, pero debemos pensar que nosotros, los españoles, no estamos en condiciones económicas de solucionar los problemas de otros países que, según parece, están peor que nosotros.

La inmigración incontrolada sólo lleva al caos. Primero porque no los necesitamos, y segundo, porque desconocemos en qué estado vienen ni quiénes son. Pueden ser personas muy sanas y decentes, pero también pueden ser enfermos y, aun peor, delincuentes huyendo de la justicia de sus países de procedencia, y, por último, son gente que nadie llamó a entrar en nuestro país de forma controlada.

Me duele ser tan duro, pues yo mismo fui emigrante, pero no lo fui asaltando ninguna frontera ni enfrentándome a las autoridades fronterizas del país al que emigré, tal como vemos que lo están haciendo los inmigrantes africanos en nuestro país. Estoy seguro de que ningún país ordenado lo permitiría. Pienso en Alemania, Reino Unido, Francia o los países escandinavos, y no digamos EE UU, Canadá o Australia. Las fronteras están para ser respetadas, igual que lo está la propiedad privada. Si nadie está dispuesto a permitir la entrada sin permiso a extraños en su casas, ¿por qué ha de ser diferente cuando se trata de nuestro país?

En mi opinión, éste es un tema que, como casi todo en este país de pandereta, se está politizando de manera estúpida e irracional, y lejos de reflexionar y actuar correctamente, estamos como en tantas otras cosas haciendo el quijote. Ningún maltrato al inmigrante, por supuesto, pero tampoco ningún trato de favor fuera de la ley. Ellos vienen a asaltar nuestro territorio, y nosotros debemos facilitarles el regreso o retorno a sus lugares de procedencia. En lugar de ir a buscarlos a alta mar, deberíamos socorrerles con agua, comida y combustible, pero haciéndoles girar sus embarcaciones 180.º en dirección a sus lugares de procedencia; de lo contrario, el efecto llamada está servido, y lejos de solucionar sus problemas, acabaremos incrementando los nuestros.

Cartas

Número de cartas: 46086

Número de cartas en Octubre: 24

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador