Of the record: contestación de un taxista a un potencial usuario
Que no se comprendan las reivindicaciones del taxi ovetense es una cosa pero que se manipulen los acontecimientos es otra.
Don Emilio López Gómez, en la sección de "Cartas al Director" de LA NUEVA ESPAÑA, publicó una misiva donde recogía su peregrinar al nuevo HUCA contraponiéndolo a la facilidad con que llegaba cuando éste se encontraba en el barrio del Cristo. Viviendo en Grado, acudir al nuevo centro hospitalario le supone a don Emilio una dificultad que a otros ciudadanos de Asturias le supone un beneficio si atendemos a la nueva ubicación del Hospital Central. Si preguntara don Emilio a los comerciantes, hosteleros y vecinos del Cristo lo que representó para ellos el cambio coincidirían en quejarse amargamente de su mala suerte.
Lo que dudo es que manifiesten un desconocimiento tan profundo de los acontecimientos que provocaron la reclamación de los taxistas de Oviedo como servicio urbano de la ciudad y la defensa que este colectivo propone a la ciudadanía en un intento de que Oviedo no se desangre económicamente por unas decisiones alegales e interesadas en defender los réditos económicos de una empresa que aglutina lo mejor del servicio interurbano de autobuses y la concesión de los servicios urbanos del transporte urbano en Oviedo.
Para que don Emilio no convierta al perjudicado en reo de patíbulo y discierna entre lo que dictamina la ley de transportes (LOTT) y la interpretación que de ella hacen las administraciones causantes del desaguisado -Ayuntamiento de Oviedo y Consejería de Fomento- le propongo que valore tres cuestiones que desgrano y que son fácilmente contrastables:
1. El gremio del taxi (según sus palabras) comenzó a movilizarse con anterioridad a la presentación del recurso de alzada que el Ayuntamiento de Oviedo tenía que haber presentado, no ahora, sino hace más de un mes cuando tuvo conocimiento de los recorridos que el CTA propuso y no esperó al oportuno dictamen de esta administración local; por lo tanto nulos de pleno derecho aunque rectificables, ya que son preceptivos pero no vinculantes.
2. A los taxistas de Oviedo nos avala la Norma que rige las relaciones entre los distintos medios de Transportes de Viajeros por Carretera para presentar un Contencioso Administrativo que dirima la desidia de una Administración Local que sólo se postula para la foto y la prepotencia de una Administración Autonómica que pretende favorecer descaradamente a un Transporte interurbano que tiene definido su papel por ley en detrimento de un Transporte Urbano que es el responsable de dar un eficaz servicio de transportes en el municipio del que obtiene sus ingresos.
3. Conocemos los taxistas de Oviedo el otro motivo de preocupación de los usuarios del Transporte Público cuando sitúa en nuestro tejado la pelota de: "Saben los taxistas cuánta población flotante viene al hospital por distintos motivos". Lo sabemos y lo valoramos mucho antes de movilizarnos. No somos ajenos a la situación económica de jubilados, parados, empleados en míseras condiciones laborales, etcétera. Pero no somos la administración que debe velar por los intereses de todos los ciudadanos; no somos una ONG financiada con dinero público o privado. Somos un colectivo que para mantener un servicio al público, en razonables condiciones de explotación, tenemos que obtener unos mínimos ingresos que lo permitan.
"No se le puede pedir a un gato que cace ratones si se le mantiene amarrado a una estaca".
Siga con salud, don Emilio, y espero que estas palabras nos hayan acercado un poco, en la siempre difícil relación entre el que presta un servicio y el que lo recibe.
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