Rodiles y los de la Villa

En relación con la carta del día 26 de julio del señor Maseda en la que se refiere a la publicada por mí en LA NUEVA ESPAÑA el día 21, quiero comentarle varias cosas.

En primer lugar, el dato del precio de 10 euros para los residentes fue sacado, como ya expliqué en aquella carta, de una noticia de la RTPA; yo no me lo he inventado.

Me alegro de que todos, al menos en apariencia y a la hora de pagar impuestos, seamos "iguales"; así seremos más a quejarnos por lo mismo, porque lo otro era de juzgado de guardia.

En segundo lugar, tiene usted razón en que en algunas playas de Asturias se cobra por aparcar. Pero en las que yo conozco en las que se cobra estos aparcamientos no son públicos; mayoritariamente, son zonas privadas y en ningún modo se cobra en toda la playa, siempre hay aparcamientos gratuitos. Algo que no sucede en Rodiles, donde no hay ni un metro de aparcamiento libre y donde vale todo con tal de pagar.

En tercer lugar, no hace falta que me lleve usted a Gijón, Oviedo o Avilés para enseñarme que existe la ORA, aquí en la Pola también hay zona azul, pero la zona azul de una ciudad es provechosa para los comercios locales y no cuesta tres euros. Distinto, muy distinto a lo que han puesto en Rodiles y, sobre todo, a quién beneficia. Además, y contrariamente a lo que usted dice, en la Pola, lo mismo que en esas otras ciudades, hay más aparcamientos libres que de pago; concretamente, yo vivo en una zona bastante céntrica de la Pola y mi calle no es zona azul. También le diré que desde el mediodía del sábado y el domingo entero, amén de fiestas varias, no se cobra por aparcar, ni en la Pola, ni en ningún sitio. Y de esto que le cuento, en Rodiles no hay nada de nada, allí sólo interesa sacar pasta.

Y en cuarto lugar, le diré que sé perfectamente cómo acogen los de la Villa a los que no somos de allí. Y lo sé porque hace 55 años que voy allí a la playa, que paro (paraba) en la Villa, donde tengo buenos amigos, donde no sólo tomaba sidra y picaba algo, también compraba zapatos, ropa, utensilios de ferretería, periódicos, cebos para pescar, echaba gasóleo al coche y compraba "Jumpers" (o como se diga) para el guaje a Tere.

Y lo pongo en pasado porque ya no paro en Villaviciosa.

Y no lo hago porque crea que los vecinos sean los culpables de lo de Rodiles, lo hago para que estos se den cuenta de que la medida tomada por sus políticos no favorece a nadie más que a unos pocos, y esos pocos no son precisamente los vecinos; al revés, estos son los más perjudicados.

No sé si usted es político de allí o no. Si lo es, sí es responsable directo del atropello, y si sólo es vecino, lo es indirecto. Y es que quienes han adoptado esta pesetera medida han sido sus políticos, y a sus políticos los han votado ustedes. Yo puedo tener voz en este caso y por este medio como mucho, pero no tengo voto, y a quienes nos cobran a todos los han puesto ustedes con sus votos.

Si alguien puede quitar a un político de su puesto porque lo que hace es perjudicial para los intereses de todos son aquellos que con su voto lo pueden hacer, pero yo soy de la Pola, yo sólo voto aquí.

Posiblemente tenga usted razón en que algunos no se merecen mis comentarios (fíjese que digo algunos), pero es mi única forma de luchar contra lo que considero un abuso, y sólo puedo "apretar" a quien está en mi mano apretar. Ahora les toca a ustedes apretar a quienes pueden apretar ustedes. Una buena forma sería enseñarle a su Alcalde mi anterior carta o ésta misma y echarle la culpa a él de que yo ya no pare en el pueblo. Y tenga bien presente que me consta que no soy yo solo.

Salen en la prensa unas declaraciones de su Alcalde donde dice que Rodiles está más ordenado que nunca (será por lo de ordeno y mando) y que es una playa que disfrutan más personas, cuando todos sabemos que está exactamente igual que siempre de ordenada y es mentira que la disfruten más personas, porque mucha gente ya no acude a donde le cobran, porque literalmente no puede, no hay trabajo ni dinero, y sólo hace falta darse una vueltecita por allí para comprobarlo.

Nos quieren engañar, como siempre.

Dice en su carta preocuparse del asunto, me alegra oírselo. Yo también lo hago en mi medida, que no puede ser otra que la que ya he expuesto. Si algún día Rodiles vuelve a ser una playa pública, no le quepa la menor duda de que volveré a hacer lo mismo que he hecho toda mi vida hasta que el pasado año empezaron a cobrar.

Significará, entonces, que sus esfuerzos, al igual que los míos y los de otras personas, habrán llegado a buen fin, y sería un gusto entonces para mí invitarle a esas sidras que ahora no me tomo en el lugar que usted elija de su pueblo y a su salud.

Pero mientras tanto y no, la sidra y el resto que los consuma el Alcalde.