La Nueva España » Cartas de los lectores » Cuidados curativos

Cuidados curativos

30 de Agosto del 2014 - José Viñas García (Oviedo)

Doctor Carlos Álvarez Fernández, esperaba una reflexión así desde hace tiempo, donde un profesional médico, y muy especialmente de esta área oncológica, expresara claramente que la enfermedad en cada paciente puede tener diferente evolución y respuesta a similares tratamientos. Lo esperaba porque desde hace años he mantenido una discrepancia y confrontación con algunos profesionales de oncología del HUCA, por su forma de considerar la enfermedad y los pacientes como una norma general a seguir cuando deciden que una enfermedad es terminal, y se ajustan a un protocolo del que me mostraba contrario y contrariado; y ahora, al leerle a usted, veo que no estaba confundido por el dolor y la situación personal del momento, como me quería hacer ver alguno de sus compañeros y compañeras.

Dice usted con el mejor criterio que los tratamientos que se utilizan están basados en un desarrollo científico orientado a los mejores resultados en la mayoría de los individuos afectados por una enfermedad, pero es imposible que beneficien de igual modo a todos los pacientes. Lo cual, para llegar a esta conclusión, doctor, sería estrictamente ineludible seguir el tratamiento hasta el final en todos los enfermos, sin claudicar ante protocolos que dejan en mal lugar el código deontológico y muestran el fracaso asumido de toda una profesión, olvidando la ciencia y su reflexión en pos de unos cuidados paliativos que, si bien tienen aplicación en casos muy concretos, son una improcedente forma de actuar ante los retos que asume la ciencia y los aceptados códigos de su profesión.

Los cuidados paliativos son una forma de eutanasia, pero en peor, ya que quien decide por uno es un protocolo médico que te envía y abandona a una anacrónica planta en espera de lo irremediable. Por el bien de todos, quitemos esas plantas llenas de congoja generalizada, en las que se respiran muerte y angustia. Dejémoslos en un hospital donde jamás nadie pronuncie las palabras "cuidados paliativos", sino "cuidados curativos", aunque éstos todos sepamos que, con seguridad, no curarán a la mayoría. Tratando de defenderme de unos profesionales que respetaba enormemente, pero que por mi discrepancia no recibía o percibía la misma consideración por parte de ellos, les quise hacer ver que si fuera una hija suya la enferma, ¿actuarían del mismo modo? Le dirían de igual forma y la destinarían a cuidados paliativos, dejándole evidente que su enfermedad no tenía solución. Como ven y pueden apreciar, no. Ellos tratarían de salvarla por todos los medios y jamás le harían partícipe de su fracaso y entrega hacia lo irremediable.

En los demás párrafos dice, y bien, de todo. Pero me referiré sólo al tema por el que me siento más inquieto, donde también lo explica con soltura, saber y fácil comprender. Dice que "del mismo modo es importante comentar que toda persona es libre de decidir la información que quiere recibir. No es raro escuchar a personas que no desean saber o conocer en profundidad su situación y dejan que sea el médico, que es el que sabe, quien decida lo que es mejor en cuanto a su salud". Aquí también en su momento he tenido confrontación con colegas suyos por la manera cruel de informar al enfermo de su enfermedad, ya que, como bien dice, no todos los pacientes están capacitados para recibir en frío semejante presente.

Sigue usted alegrándome el día, señor doctor, y dice: "Los médicos no somos dioses, y tampoco debemos ser quienes tengamos la última palabra en algo tan importante como es la salud de cada persona". Doctor Carlos, estoy esperanzado de cómo un profesional viene a decir lo que requería hace cuatro años ante la enfermedad de un ser querido cuando la decisión del médico, y aferrándose a ese protocolo, fue direccionar al enfermo a cuidados paliativos, cuando los familiares y el paciente clamaban por que persistieran con el tratamiento curativo.

Cartas

Número de cartas: 46083

Número de cartas en Octubre: 21

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador