compromiso y profesionalidad
Estas letras son para el agente de la Guardia Civil que interceptó el coche que iba en sentido contrario, a las ocho de la tarde el día 19 de Agosto de 2014.
Ayer salí de mi casa para dirigirme hacía Gijón, donde me iba a encontrar con unos familiares que hacía tiempo que no veía.
Sobre las ocho de la tarde cogí la Autovía Minera cuando de repente y sin previo aviso, mis ojos se centraron en un coche de color gris. Venía en mi dirección. En dirección contraria. No daba crédito a lo que veía, sólo pude sentir un pánico que me bloqueó por completo. Di un volantazo brusco y recuperé el control de mi coche como pude.
Miré por el retrovisor y en cuestión de segundos perdí de vista ese arma letal que a punto estuvo de terminar con mi vida.
No sé cómo pude controlar mi llanto y el temblor de mis manos.
Al llegar a Gijón y ya, rodeada de mi gente, mis lágrimas empezaron a caer y de mi boca no salía ninguna palabra.
Cuando pude explicarlo todo, mis familiares me recriminaron el hecho de que no hubiera llamado a emergencias, y así es¡¡no lo hice!! ¡¡No pude!!
Cual fue mi sorpresa, mi grata sorpresa, cuando en este diario, al día siguiente, leo que un hombre, un hombre que pertenece a la Guardia Civil y fuera de servicio, no dudo un segundo en interceptar al vehículo. Fue en la glorieta donde ese coche, ese arma mortal. Tuvo su fin.
Leí que era una mujer, que dio positivo en drogas, iba sin seguro y con la itv caducada
Desde aquí quiero dar las gracias a ese anónimo guardia civil, que sin estar de servicio no dudo un instante en actuar con la mayor de la profesionalidad.
Muchas gracias, porque gracias a usted, gracias a personas como usted, siento que en este país aún se pude vivir con tranquilidad y seguridad.
Muchas gracias de corazón, no me cansaré de decirlo, no sé si usted es consciente pero gracias por haber actuado, ya que si no hubiera sido así, quizás, y sólo quizás, muchas personas estarían leyendo la página de las esquelas, afligidos por el dolor al haber perdido algún ser querido.
Hablo en mi nombre, no puedo hablar en el nombre de las otras personas que también se cruzaron con la misma arma letal, y no puedo poner en sus bocas mis palabras, pero estoy segura de que también lo agradecen. Lo mismo que miles de personas se sienten agradecidas porque haya en este país, hombres y mujeres que pertenecen al cuerpo de la Guardia Civil y no les importa si están o no están en servicio. El compromiso y la profesionalidad está por encima de todo y de todos¡¡Muchas gracias con todo mi corazón!!
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