Una explicación y un desacierto
A la atención de la señora María Aurora Barros:
Usted, puede no estar de acuerdo con mis opiniones, es respetable y no entraría en controversia por ello, pero no le consiento que tergiverse y falsee mis opiniones. Dice que no sé qué me ha hecho el Padre Pajares para juzgarlo de ese modo (por aquella aún no había fallecido, lo cual ahora solo darle el pésame a su familia y que Dios le premie por tan inmensa labor a lo largo de toda su vida) para nada mi escrito está direccionado en contra del Misionero Pajares, si no, sobre la actuación del Gobierno de Rajoy; tratando de que sentará jurisprudencia tal actuación, al sentir como muy mía esa reivindicación al tener hijos fuera de España, y que este mismo Gobierno les quita la tarjeta Sanitaria por estar más de tres meses fuera, cuando a este misionero que lleva años allá, si se le atendió sin reparos. Para nada Señora Barros, dije en ningún momento que estaba en contra de la repatriación y de ser atendido como fue.
Si hay un párrafo, el único, donde en efecto me tome una libertad excesiva, de la que no me siento satisfecho, donde entraba en la parte mística muy personal, al no comprender como alguien dedicado a los demás, siendo apóstol de Dios en la tierra, PEDIA ser repatriado y curado en España, interpretando por mi parte (como digo, nada acertado) como temiendo la muerte. Solo en ese apartado, que usted recalca con mala uva, es quizás la parte única que borraría, pero si pudiera explicarme quizás hasta el Padre Pajares lo entendería (usted, ya sé que no, porque lo deja claro en el apartado Gürtel, que si tiene que ver con este tema) decía que alguien que hace esa labor, que es apóstol de Dios, espiritualmente no cabe miedo a la muerte, es más, para alguien así, debe ser el Paraíso y la Gloria infinita. Sin que jamás pasara por mi cabeza desprestigiar o restar valor al Padre Pajares y todos los que se dedican a esta noble tarea. Así que Señora, no trate de dar lecciones y decir lo que no he dicho para satisfacerse a sí misma, porque mis opiniones son opuestas a sus ideologías o malos pensamientos.
Ahora voy a lo del Gürtel, solo lo nombré porque, si no se enteró, la Ministra de Sanidad es Ana Mato, es quien dirigía la repatriación y la hospitalización del Señor Pajares, y como en un primer momento incluso desde el gobierno había dudas de quien pagaría ese traslado, decía que con los coches que tenía en su garaje Ana Mato, de alta gama regalo de los cabecillas de esa trama corrupta, se podría pagar ese montante. Y si acaso Rajoy y su tropa, devolviera los sobres que se repartían en la sede de Génova, también podrían servir para lo mismo.
Quiere decirse Señora Barros, que no aproveché la ocasión para meter nada fuera del caso, y ahora que reparo más en su constatación poco educada, veo que este tema le enfadó más que lo que pudiera decir del Padre Pajares, que como cualquier puede revisar en la hemeroteca, repetí varias veces que me parecía correcta la actuación, pero que fuera así para todos por igual.
Referente a los demás párrafos de mi escrito, sigo manteniéndolos al completo sin remordimiento de conciencia y sin temor a ser condenado como usted pretende premiarme, por mis actos y mis dichos por el mismo Dios que recibirá a Pajares como se merece. Un saludo, y sea feliz amiga mía, y no trate de evaluarme de acuerdo a su moralina, que será siempre bien diferente a la mía.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo