La Nueva España » Cartas de los lectores » La criminal y vil utilización de los hornos crematorios

La criminal y vil utilización de los hornos crematorios

31 de Agosto del 2014 - J. J. J. Suárez González (Gijón)

Los hornos crematorios son un invento bastante útil, aunque poco ecológico, de eliminar materiales orgánicos e inorgánicos. Su utilización, por ejemplo, está muy extendida para la incineración de cadáveres en los tanatorios. Pero, sin duda, lo primero que nos viene a la mente cuando se habla de hornos crematorios son los crímenes nazis, pues en esos hornos se hizo desaparecer a millones de personas en Europa, después de ser gaseadas, fusiladas o muertas por hambre en las campos de exterminio alemanes. Aunque fueron eliminados de forma masiva gitanos, eslavos, comunistas, disminuidos físicos y/o psíquicos, etcétera, fueron los judíos los que se llevaron la peor parte (fueron asesinados casi seis millones) y es de personas decentes reconocerlo y condenar aquellos crímenes execrables con la mayor contundencia. Pero, dicho esto, también hay que condenar la utilización maniquea y propagandística que el Estado de Israel, los sionistas y sus valedores hacen del Holocausto, mientras perpetran y/o defienden sus propias atrocidades. Si los nazis hicieron uso criminal de los hornos crematorios, los sionistas hacen uso vil de la memoria de aquellas víctimas, de aquellos mártires, que están y estarán siempre en nuestra memoria.

Precede este preámbulo aclaratorio a la obligada respuesta que merece el escrito de Ignacio Gracia Noriega, que, bajo el título de "Sólo buenos para el horno crematorio" publicaba LA NUEVA ESPAÑA en su tribuna. Arremete don Ignacio contra el senador Iglesias (me imagino que se referirá a Jesús Iglesias, de IU) por sus opiniones sobre el conflicto israelí-palestino y por lo que está sucediendo en Gaza, pero lo hace con argumentos tan pobres que, además de dejar bien clara su catadura moral, hasta un niño sería capaz de desmontar. Dice el citado señor que el senador Iglesias equipara los crímenes de Israel con los de ETA, minimizando los horrores de la banda, pero todos hemos entendido lo contrario, es decir, los crímenes sionistas son de tal calibre (más de 2.000 muertos en la presente ofensiva sobre Gaza, 500 de ellos niños) que se pueden equiparar a los de la banda criminal vasca. El señor Gracia se vuelve a equivocar cuando, citando una frase de Sartre (donde hay un antisemita hay un fascista) con la que muchos estamos de acuerdo, confunde el antisemitismo con el antisionismo, que son cosas bien distintas, pues tengo amigos judíos israelíes que también son antisionistas y están en contra de los crímenes del Gobierno de Israel.

Para rematar la faena, y meter la pata hasta el corvejón, nos cuenta don Ignacio que Israel es un Estado democrático, mientras que las naciones árabes son regímenes feudales y teocráticos. Tendremos que recordar al citado opinador que tanto Hamás en Gaza como la OLP en Cisjordania han sido elegidas por los palestinos en elecciones democráticas y que son precisamente los regímenes feudales árabes y las dictaduras bendecidas por Occidente, como Egipto, los que se muestras más tibios con Israel. También es de sobra conocida la colaboración del Estado de Israel con regímenes dictatoriales y criminales como el de Pinochet, en Chile, o el del apartheid, en Sudáfrica.

Por último, cebándose en las víctimas, nos cuenta el señor Gracia lo occidental y cuña de la civilización que es la cultura de Israel (cómo se nota que no ha vivido allí), mientras que los árabes, según él, son un mundo retrógrado. ¿Tendremos que recordarle quién inventó el café que toma por las mañanas, el turrón que se come en Navidad o el sistema decimal que nos permite enumerar sus tonterías?

No fueron la izquierda española ni la progresía las que apoyaron a Hitler mientras exterminaba a judíos, antes al contrario, fueron muchos izquierdistas los que fueron también masacrados por los nazis, mientras la dictadura franquista coqueteaba con el genocida. Y lo mismo que estuvieron, sin ambages, del lado de las víctimas judías del Holocausto, lo están ahora de los palestinos de Gaza, que ni son terroristas ni quieren regresar a la Edad Media, sólo defienden lo que tienen, como hicieron los indios americanos contra los colonos blancos: su tierra y su propia vida.

Cartas

Número de cartas: 46083

Número de cartas en Octubre: 21

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador