No todo el sistema público de salud es nefasto
Quiero contestar, con todo respeto y como profesional que soy del sistema sanitario, a una opinión realizada en "Cartas al director" de fecha 12 de agosto por Rosa M.ª Pérez. Comentario por el que aseguró, con toda contundencia, del enorme caos e inseguridad que tiene nuestro sistema público de salud, si bien lo concreta en el nuevo HUCA y especialmente en los actos clínicos del personal facultativo.
Ante este comentario, reconozco que el sistema en el que trabajamos es muy mejorable en todas las estructuras, pero no puedo compartir con usted tan dramática visión de un complejo sistema público de salud. Somos muchas las categorías que por formación, conocimiento, experiencia, capacitación y habilidades en cuidados nos permite detectar posibles incidencias en la seguridad del paciente ya sea en prescripción, administración, dosis e incluso dietas. Son más de 24 horas las que pasamos con los pacientes y muchas horas con sus familias como para no percibir necesidades, carencias e incidencias y poder trasladarlas.
Por otro lado, usted asegura que independientemente de la singularidad de cada paciente se trata a todos ellos de igual manera y se siguen estrictamente protocolos estandarizados sin desviación alguna. Es cierto que en salud, como en otros sectores, se siguen protocolos basados en las evidencias científicas. Evidencias que han permitido y permiten todos los avances científicos en cualquier ámbito sociosanitario, porque de no existir protocolos, cada profesional haría lo que su proceder dictase y se estaría al margen de los avances que se realizan en todas las estructuras científico-técnicas sanitarias a nivel mundial. Pero dicho esto a nadie se le ocurriría tratar, como profesional, a todo paciente por igual sin tener en consideración las particularidades que le envuelven, incluidas las que no se basan en su patología.
Estoy seguro de que usted realiza este comentario porque ha tenido una mala experiencia e incluso un problema concreto en el nuevo HUCA. Ha sido un traslado complicado y complejo, pero que le aseguro que los profesionales en su día a día, todos, han hecho lo posible por evitar molestias y corregir errores, no nos culpe a nosotros de la gestión, porque como trabajadores de base tenemos como referente del sistema al paciente puesto que son los que sufren, padecen y se angustian. Esto lo practicamos a diario sin utilizarlo como tópico tal como se hace en otras esferas. No obstante, estoy convencido de que en poco tiempo el nuevo HUCA será un referente no sólo regional, sino que lo será a nivel nacional e internacional en todos los campos que desarrolla que no es sólo el asistencial.
Dicho todo lo anterior, sí estoy con usted en que todo paciente, toda su familia, ha de preguntar cuantas dudas tengan. Es más, todo profesional deberíamos ofrecernos, más allá del frío consentimiento informado, a despejar las dudas que tengan. Lo que no comparto es que se deba de fotografiar, anotar de manera indiscriminada como si de un notario se tratase, grabar las conversaciones y, lo más peligroso, hacer consultas generales en internet como si fuese una herramienta objetiva en materia sanitaria. Internet es excelente y de gran aplicación, pero en salud está suponiendo alguna complicación asistencial porque genera información muy sesgada e incluso provoca desconfianza con los profesionales. Es como intentar obtener información real, fiable y objetiva a través de Wikipedia para un trabajo concienzudo de investigación. Concluyo diciendo que efectivamente pregunten y vuelvan a preguntarnos cuántas dudas tengan para que entre todos, pacientes, familia y profesionales, podamos serles útiles en nuestra labor asistencial pero también humanística.
Jesús García Salazar,
DUE del servicio de urgencias
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