¿Nos pasará como en el caso Puyol?

Es difícil de comprender como la fiscalía, después de ojear los papeles de Bárcenas, sus declaraciones y todo cuanto rodea el caso, no conduce a todos los que allí rezan, entre ellos varios de la cúpula actual y anteriores del PP, incluido Rajoy, hasta un Juez que les tome declaración e investigue si es cierto eso de que se repartían sobresueldos y sobres en negro como churros. Si rehabilitaron la sede en negro. De donde salieron los millones que Bárcenas tiene en Suiza, si son solo de él o hay más colegas y amiguitos del alma que se lo compartían. Si esos empresarios que donaban millones al PP, son los mismos que recibían las concesiones y obras públicas a cambio, etcétera.

Son muchos elementos los que hacen sospechar al más pintado, que algo raro se cocía en ese local de la calle Génova. Pasando por la defensa que hizo Rajoy de varios imputados, poniendo la mano al fuego por ellos, y que luego le salieron rana, sin que eso tenga consecuencias para él, al menos dimitir por pudor y dignidad. Aquello del diferido a Bárcenas, los nervios y el balbuceo con que la Cospedal trataba de justificar el por qué decían que Bárcenas lo habían despedido, cuando seguía con oficina, secretaria y sueldo en Génova. Que decir de los mensajes de ánimo de Rajoy a Bárcenas, cuando ya era conocedor de los millones que escondía en Suiza ¿Nos pasará como en el caso Puyol? que dentro de 20 años, nos escandalicemos de cómo percibiendo todos un olor a chamusquina, nadie hizo nada por investigar, aclarar y castigar si fuera el caso, en el momento adecuado, no años después.

Es todo de una cobardía y aguante de inmoralidad, que siento que todo ocurre según el patrón de la generalidad; por eso no hay alarma social ante un caso que debiera alterarnos a todos y exigir además de la dimisión inmediata de Rajoy, que la Fiscalía por un lado, y la oposición por otro, se presenten como acusaciones, para aclarar tantas dudas que recaen sobre nuestro Presidente y el partido que lo sustenta.

Imagínense a cualquiera de ustedes en su misma situación, que su amigo y compañero de fatigas de años (Bárcenas) les guardara en unos apuntes como receptores de cobrar dinero como churros en negro, sobresueldos (mientras que para el resto de ciudadanos, les aplican ajustes y recortes a tutiplén) y que durante su mandato se hicieran todas esas anomalías que hemos redactado ¿no tratarían de aclarar y dejar limpio su nombre de todo ese varganal? en vez de usar la callada por respuesta. Va a tener razón la mujer de Puyol ¡calla! deja que todo se olvida. Y creo que esa es la estrategia de Rajoy, dejar pasar, aunque eso suponga que muchos, piensen que algo de razón tiene Bárcenas y por lo tanto, debiéramos hacerle dimitir, ya que la Fiscalía y la oposición como hicieron con Puyol, dejaran pasar el tiempo sin mover ficha. Lo último es esa Ley mordaza, tratando de cerrar las bocas que osen decir algo en su contra, como temiendo las explicaciones que los ciudadanos puedan exigirle.

Señor Rajoy, usted debiera marcharse, desprestigia nuestro País y a sus ciudadanos; ya es tarde para aclarar ante todos los españoles él porque ocurrieron todas esas cosas en la sede Génova, siendo usted el máximo responsable o segundo de abordo. No sé si soy capaz de decir lo que quiero que interprete, no le acuso de nada, es su amigo el que lo hace, por eso la cuestión es mucho más seria de lo que aparenta, o usted es tonto del bote (perdone este calificativo familiar) o está metido en el embrollo hasta las trancas. De lo contrario, se hubiera querellado contra Bárcenas, compadecido, no como lo hizo saltándose literalmente el meollo de la cuestión, sino, sin usar eufemismos aclarando punto por punto, de cuanto estamos hablando. No se cómo podría salir por peteneras en cuanto a la culpa in vigilando u otra parecida por una desacertada elección culpa in eligiendo, siendo el máximo responsable. Del resto estamos esperando respuestas o dimisiones, por ejemplo, tener de Ministra a la Mato, que guardaba en su garaje coches de lujo, regalo de la trama Gürtel, más fiestas, celebraciones, confetis, viajes, etc. también regalo de los Correa y el Bigote, que ella disfrutaba, aunque dice que eran de su marido; la prueba está, que si así fuera ¿porque no le denuncio y a estos que le corrompían? No sé si se entera, pero esto es muy grave, las dudas no pueden estar presentes en un gobierno democrático.

Sin más espero que interprete mi templada reflexión, como una simple inquietud personal.