Chip, chip, chip... ¡Vuelve el América!
"Se presenta el (...) y vil novato Adán Fernández Veiguela, alias (...), y residente en el excelentísimo e ilustrísimo Colegio Mayor Universitario América de Oviedo."
Intento recordar ahora cuántas veces habré dicho estas palabras durante mi larga estancia en el América y soy absolutamente incapaz. Daba igual que hubieses decidido estudiar Química, Magisterio o Derecho; ésta era la primera lección para cualquier universitario que había elegido este lugar como residencia para su primer año en la Universidad de Oviedo. La segunda podía ser perfectamente cómo afrontar una ducha de agua helada a cualquier hora o cuál era la mejor forma de llevar las bandejas que "cariñosamente" los veteranos dejaban en sus mesas. Y, ojo, no estoy con ello admitiendo que estaban permitidas (es más, estaban prohibidas por reglamento interno) las tan debatidas "novatadas"; solamente valoro y defiendo las "bromas de integración" como el mecanismo ideal para romper las barreras de la timidez y el miedo con las que muchos aterrizamos en la etapa universitaria.
Tras siete años de puertas cerradas, muchos silencios y demasiados retrasos, estos días contemplo con una extraña mezcla de tristeza, alegría y mucha nostalgia las imágenes del renovado Colegio Mayor América. Cuesta aceptar que haya perdido parte de su encanto, sobre todo cuando éste era fruto de sus paredes desconchadas y puertas chirriantes, pero alegra saber que a partir del viernes sus nuevos inquilinos lo llenarán de vida e historias que, como yo, espero que nunca olviden.
Desde aquí, a ellos pero, sobre todo, a su directora, subdirectora y decano (aunque tiene, con perdón, narices que hayan nombrado a un "gregoriano" para este cargo), me atrevo a pedirles que no olviden que ésta no es la primera generación de "americanos"; que en esos muros se han escrito historias, tradiciones, formas y maneras auténticas y únicas de vivir la experiencia colegial. De vosotros depende ahora que ese espíritu vuelva y se recupere cuando se abran las puertas.
Y a vosotros, los que como yo os fuisteis con el "siempre nos quedará el América" en la boca, espero veros pronto para celebrar esta apertura y poder gritar allí dentro... "Chip, chip, chip, los del América, los del América; chip, chip, chip, los del América estamos aquí...".
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