Al comité federal del PSOE
Como militante del Partido Socialista Obrero Español me siento orgulloso de cómo entendemos la democracia y la participación mediante el modo en que hemos elegido a nuestro actual secretario general. Hemos dado un ejemplo de cómo los militantes socialistas entendemos la política y el compromiso que supone estar en una organización política respondiendo a nuestra obligación y también, evidentemente, al ejercicio de nuestro derecho para elegir a quien queremos que lleve las riendas de nuestro partido. Otra cosa distinta es que, según reflejan las encuestas publicadas y las más pedestres que cada uno de nosotros podamos hacer preguntando a nuestros conocidos, el PSOE no remonta, antes al contrario, parece que pierde apoyos; demos tiempo al tiempo, pues hace poco más de un mes que un nuevo equipo dirigente asumió las riendas de lo que debería ser una organización destacada en el devenir político de este país.
Entiendo que el nuevo tiempo lo van a marcar las elecciones autonómicas y municipales, a celebrar el próximo mes de mayo de 2015. Aquí sí, el nuevo secretario general y su comisión ejecutiva se juegan el cocido; tiempo tienen hasta entonces de hacer ver a la ciudadanía de que un nuevo PSOE está sobre el terreno de juego. El comité federal del partido, órgano auspiciado desde la nueva comisión ejecutiva y reclutado, supongo, bajo la dirección de Pedro Sánchez, ha de marcar las normas por las que se regirá el proceso de primarias para elegir candidatos a las autonomías y a las diferentes alcaldías, y parece, por las informaciones aparecidas en los medios, que ya se empiezan a poner cortapisas y emplear métodos de otros tiempos para que los militantes puedan optar a participar en los citados procedimientos. En primer lugar, parece que se va a exigir a quien se quiera presentar un 20 por ciento de avales, cuando el actual secretario general y los que con él compitieron sólo tuvieron que aportar un 5 por ciento. Por ello, compañeros miembros del comité federal, no gravemos a quienes quieran optar a ser candidatos por el PSOE a autonomías y alcaldías, no establezcamos diferencias y determinad, en vuestra reunión del día 13 de septiembre, que sea el 5 por ciento el número de avales para intervenir en los referidos procesos. En segundo lugar, si queremos que nuestro ejemplo democrático sea tal, no es de recibo que por parte de las diferentes comisiones ejecutivas, sean a nivel provincial, autonómico o de agrupación, se pueda proponer a un candidato/a que no precise aval alguno más que el de dicha comisión, pues tal proceder sería volver a los tiempos de control, puro y duro, de los diferentes aparatos y generar situaciones que, aparte de ser antidemocráticas, crearon heridas muy profundas entre la militancia de base.
Por lo que hace al Principado de Asturias, no procede hacer manifestación alguna, en tanto en cuanto el actual presidente no haga pública su decisión de si se presenta o no a las elecciones autonómicas. Y respecto a Oviedo, Gijón, Mieres, Siero y Avilés, entiendo que deben empezar a clarificarse las cosas una vez el comité federal dé, el día 13 de septiembre, el pistoletazo de salida. Debería limitarse el número de avales a un 5 por ciento de la militancia de cada agrupación, pues un 20 por ciento sería muy difícil de alcanzar si se presenta más de un candidato, y la comisión ejecutiva respectiva debiera renunciar a presentar y a apoyar a candidato/a alguno/a para la Alcaldía de cada uno de esos concejos.
En estos tiempos convulsos que corren, los militantes socialistas asturianos debiéramos ser conscientes de lo mucho que nos jugamos, de presentar una propuesta coherente con la nueva línea de partido y, sobre todo, teniendo en cuenta que las intenciones de muchos ciudadanos progresistas de esta región no comulgan, al momento actual, con lo que nosotros hemos venido proponiendo.
Benigno Díaz Peláez
Oviedo
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