Los beneficios de Pujol
Hay que ver hasta dónde llega la corrupción en este país. Ahora me refiero a la familia Pujol. Estuve viendo un rato en televisión cómo ha comenzado y hasta dónde ha llegado. La verdad es que lo hecho o robado por Bárcenas, lo de los ERE en Andalucía y otras muchas cosas anteriores a todo esto, como podemos citar, por ejemplo, la usurpación de despacho de Guerra por su hermano con su consentimiento para llevar a cabo sus negocietes que le han generado su riqueza, o su otro hermano que se dedicaba a pedir préstamos en los bancos y cuando le pedían aval enseñaba la foto de su hermanito y préstamo concedido (de lo pagado o devuelto, de eso, nunca nada se supo); el “caso Roldán”, y muchos más casos de mucha actualidad que están, supongo, bajo secreto de sumario, Pepiño y su gasolinera, por ejemplo. Y digo lo de bajo sumario porque hace mucho que no se oye hablar de ello ni para bien ni para mal (si hubiese salido bien, ya se habría oído y bien alto).
Bien, creo que con lo citado ya está de sobra, del resto ahora no quiero entrar en ello pues hay a diestra y siniestra, supongo por lo que se ve en la prensa y en TVE más o menos estaremos un poco al día todos los que nos molestamos en ello.
Todo esto lo cito como ejemplo. Todos estos casos en los que nos han robado en este país y entre unos y otros nos han dejado en precario parece que son pecata minuta al lado de lo ocurrido con Pujol.
Este señor dice que sus dineros vienen de una herencia de su padre, de la que su hermana (no sé si querida o no) no sabe nada, desconoce que su padre tuviese atesorada herencia alguna. Por ello le pregunta “¿De qué herencia hablas?” Eso quiere decir que la hermana de Pujol no ha sido beneficiada en ningún momento con la herencia de su padre.
Pero parece ser cierto que sí, que su padre ya tenía negocios oscuros, no declarados en nuestro país, España, y que en combinación con su hijo, el expresidente de la Generalidad de Cataluña, ha hecho sus negocios, cuyos beneficios fueron traspasados a África en combinación con algún moro. Esto ya viene de épocas lejanas, más, bastante más de los treinta y cuatro años en los que este señor dice que no ha encontrado el momento de regularizar su fortuna. Esto ya viene de la época de la dictadura.
Supongo que todo esto tenía que ser conocido ya por los partidos que forman (formaron) el Gobierno de Cataluña. Al menos tiempo han tenido desde su inicio hasta que una vez aprobada la Constitución por la que nos regimos en este país, pues Cataluña no deja de ser una región de provincias del Estado español, donde todo el mundo se conoce y sobre todo, a esos niveles, se sabe siempre de dónde viene cada uno.
Lo curioso del caso es que nadie ha abierto la boca durante tantos, tantos años. Mientras tanto, llega la democracia, y con ello se aprueba una Constitución que los que éramos novatos en aquellos momentos consideramos que era un avance para la sociedad española. Creo, a pesar de ello, que así fue. Han cambiado muchas cosas y, al menos, tenemos esa Constitución que nos obliga a cumplir lo que se ha consolidado en un referéndum por el pueblo español. Y mientras no haya cambios, por mucho que moleste al Gobierno catalán, entre otros, tendrán que cumplir con la legalidad de la nación española, porque, mientras no se demuestre lo contrario, forman parte de ella.
La pena es que no se hayan ido antes de robar todo lo que han robado, porque todo lo hemos tenido que pagar los españoles, ésos a los que ellos tanto odian por no dejarlos llevar a cabo un referéndum ilegal y que a su vez dicen que les estamos robando sus dineros.
Pues muy a pesar de lo que ellos piensen, antes de hacer la pantomima de la dichosa consulta, lo primero que tienen que hacer es devolver al Estado español del que ellos se consideran extranjeros, todo el dinero que deben. Luego hablaremos, porque en estos asuntos debemos hablar todos los españoles, no solamente la esquina nororiental española.
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