De normalidades anormales
Nuestra sociedad posmoderna tiende a identificar normalidad estadística con normalidad ética, por lo que no sería de extrañar que algún crédulo acabe considerando que lo normal en Oriente Próximo es que estén siempre en guerra o que en el mundo mueran cada día cientos de personas de hambre o de enfermedades curables. No te dejes convencer, sufrido lector: lo anormal nunca será normal.
Los gobernantes asturianos y sus primos hermanos del "duopolio" están empeñados en convencernos de que lo normal es que las grandes obras públicas tarden varios lustros en hacerse y acaben costando el doble o el triple de lo inicialmente presupuestado. Fíjate en el cachondeo de la Autovía del Cantábrico, a la que, cuarenta años después de iniciada, todavía le quedan 4 kilómetros largos. Fíjate en la Variante de Pajares, que lleva el mismo camino. Fíjate en el cachondeo del HUCA, que al día siguiente de su cuarta o quinta "inauguración" ya tenía goteras. Que no te engañen: ni es normal tanto "sobrecoste", ni es normal tanto retraso, ni es normal que los políticos asturianos pinten tan poco en Madrid.
Lo normal en una fiesta ya sabes lo que es: baile, juegos, juerga en general y unas dosis de sidrina, vinín u otros líquidos elementos. Ahora las grandes fiestas incluyen además un parte de "sucesos": una de las más sonadas se saldó con 13 detenidos, 15 denuncias por alteraciones del orden, 6 por agresiones, 12 por robos, 16 conductores que dieron positivo en el test de drogas... Y lo curioso es que algunas autoridades comarcales y hasta algún periódico calificaron la edición de "tranquila", quizá porque no hubo víctimas mortales, que algún año sí hubo. Que no te engañen: una fiesta con tantos percances no es una fiesta normal.
Hasta en el mundo de la solidaridad se dan "normalidades" anormales. Estas últimas semanas está "pagando" mucho lo de mojarse con un cubo de agua fría como medio para solidarizarse con los enfermos de ELA, una modalidad de esclerosis. El caso es que el gesto debe acompañarse de un donativo de diez euros, pero muchos "solidarios", incluidos algunos famosillos, se olvidan de esta segunda parte. Y es que resulta más fácil mojarse con un cubo de agua que "mojarse" rascándose el bolsillo. Como resulta más fácil guardar unos minutos de silencio ante el Ayuntamiento o ante la Junta del Principado cuando un loco mata a su pareja que educar a los chavales para que eviten todo lo que huela a violencia. Como resulta más fácil colocar en la solapa un lazo en solidaridad con no sé qué enfermos, que visitar al vecino del tercero, que sufre precisamente esa enfermedad. Como resulta más fácil participar en una manifestación a favor de los palestinos que llevarse bien con todos los vecinos del barrio, incluidos los palestinos. Tú sabrás a qué solidaridad te apuntas, pero que no te engañen con solidaridades para la galería, que no solucionan nada.
En nuestra casa diocesana también se da alguna "normalidad" anormal. Para no repetirme con otras seculares anormalidades, quería referirme hoy al papel de los grandes órganos consultivos diocesanos, el Consejo Pastoral y el Consejo Presbiteral, el primero con mayoría de laicos y el segundo exclusivamente de sacerdotes. Sus reuniones son escasas, breves y algunos temas que se deberían tratar en ellos se tocan de soslayo o no se tocan. Hasta no hace mucho el Consejo Presbiteral se reunía una vez al trimestre durante día y medio; ahora solamente medio día. Si ya resulta difícil el ejercicio del Gobierno, civil o religioso, contando con todos los consejos y consejeros habidos y por haber, si no se cuenta con ellos o se cuenta poco, tenemos casi todas las papeletas para el fracaso.
José Manuel Fueyo Méndez
Cangas de Onís
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo