Perfiles
Ahora a los amiguismos y los enchufes les llaman perfiles.
A mí me gustaba mi trabajo, esperaba con ilusión ver con qué grupo me tocaría lidiar este año, pero me apenó saber que no estaba en la lista.
Una lista donde quedan fuera dos trabajadoras, ya que se reduce la plantilla de 17 a 15. Me parece correcto que sobren las dos últimas en incorporarse,
pero mi incredulidad llega cuando se dan de baja cuatro compañeras y son sustituidas por otras, pero nosotras seguimos estando fuera.
Comienzas a indagar, a querer saber qué pasa y el porqué.
Tras recibir respuestas vagas, todo lo más que te dicen es que buscan un perfil; preguntas qué cualidades se requieren para reunir dicho perfil, pero no te saben contestar.
Tuve que descubrirlo por mí misma ante la evidencia de los hechos.
El perfil se llama amiguismo.
Cuando la lista fantasma sale del mismo colegio, dado que aún no había empresa adjudicataria, las cosas cuadran.
Compañeras, que no os amenacen con el lobo, no es tan peligroso; más bien temed al perro pastor que debería cuidar del rebaño, pero lo hace a su conveniencia.
Cuando vas a trabajar ilusionada porque te gustan los niños, y, qué duda cabe, el dinero no te sobra, y comienzas a ver la realidad, lo realmente duro no es bregar con un montón de críos, lo difícil es tener que soportar por doscientos euros la espada de Damocles sobre tu cabeza, mirar para los lados porque siempre hay alguna compañera pendiente de si tienes un error, por mínimo que sea, para ir de correveidile, cuando el compañerismo es tal que un fallo de una lo celebramos como un triunfo, cuando no te atreves a protestar porque entonces ya estás en la picota.
Compañeras, estamos en una democracia, recordad que la dictadura y el miedo terminaron, espero que un día tengáis el valor de uniros y destituir la tiranía.
Volviendo al perfil. Si cumplir con tu trabajo dentro del horario establecido, no faltar ni un día, no tener conflictos con ninguna compañera, no tener ni una queja de un padre, al contrario, gestos de cariño y gratitud por el trato dado a sus hijos, esto, señores, si no le entras por el ojo a quien corta el bacalao no significa nada, no das el perfil.
El perfil lo dan las amistades y, como yo mando, yo propongo y yo dispongo.
Me cierran una etapa de mi vida, a partir de ahora me haré yo misma la cama, ya que nunca me gustó que me la hicieran.
De estos tres años me quedo con el cariño y la amistad sincera que recibí de la mayoría de mis compañeras, cariño de muchos padres y profesores a los que no conocía y, sobre todo, me quedo con el inmenso amor que me brindaron los niños.
De ellos guardo en una caja dibujos, regalos, invitaciones de cumpleaños, pero, sobre todo, guardo en mi corazón los montones de abrazos y besos sinceros que recibí y sigo recibiendo.
Por cierto, si para ser apta me tengo que comportar de manera distinta a como lo hice, me siento orgullosa de decir que no doy el perfil.
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