Consejero de Sanidad (2)
Cuando repartía culpas entre todos por las listas de espera en el HUCA, estaba haciendo un ejercicio de candidez responsable; porque en el fondo todos sabemos que tiene miga más profunda todo este berenjenal que perjudica enormemente a los usuarios sin que ningún responsable salga y de muestras de profesionalidad diciéndonos el cómo solucionar este fastidio que crece y crece, sin sentido. No vale decir, es que tenemos 36 quirófanos y solo usamos 19, debieran explicarnos por qué no funcionan todos a pleno rendimiento las 24 horas; si es porque es materialmente imposible, si es por falta de profesionales, si es porque, lo que sea y entonces podemos empezar a comprender y a solucionar este desbarajuste que hace que enfermos estén en casa desesperados y sus familiares temiendo el empeoramiento o lo irremediable ante esta demora muy consentida.
Cuando nos referimos a listas de espera, no solo es para operaciones, es que una simple consulta también hay un tiempo exagerado de retraso, cuando todos sabemos que un enfermo crónico por ejemplo, cuando pide ir al especialista de turno es porque está en una fase de empeoramiento, necesita ser visto casi urgente, lo cual que le citen para dentro de cuatro, quince o sesenta días es hasta ofensivo y delictivo ¿porque no usan las nuevas tecnologías, o el teléfono? para que los enfermos crónicos no tengan que pasar a entorpecer las consultas externas, cuando con un ajuste en sus medicamentos, puede ser solucionado como así ocurre casi siempre incluso delante del doctor, y si fueran necesarias pruebas o análisis, también se puede citar a distancia, la verdad es que se pueden hacer muchas más cosas. Y luego, seguro que alguno de ustedes está en la plataforma defensora del Oso, lobo o clamando contra el toro de la vega, cuando todo esto me parece más cruel, (que conste que en esto del toro de la vega, estoy completamente en contra, el gobierno, como los demás partidos, ya debieran haber puesto pie en pared para prohibir semejante y aberrante espectáculo)
Luego queda el periplo de pruebas donde una simple colonoscopia o ecografía, no digamos resonancias o parecidos los plazos de espera son aún más desconsideradas que las anteriores; lo son porque ustedes con quien tratan es con personas y sus circunstancias; decía que me parece más cruel lo suyo, porque debieran hacer algo por disminuir este sufrimiento ¿no leen y escuchan a personas que están angustiadas por esas esperas, temiendo por su vida y o la de sus familiares? pero me temo que los enfermos, como que a alguno, le importan menos que esos lobos u osos que muchos defienden por encima de los perjudicados ganaderos y vecinos de los pueblos.
Humildemente creo que la imaginación y el querer trabajar en pos de los enfermos distan mucho de estar a la altura de su cargo, y la tremenda responsabilidad que representa; me refiero a responsables en todas las áreas que afectadas, muy especialmente al consejero de Sanidad que está para poner orden y planificar un organigrama serio y sin colocar amiguetes de responsable de nada, y que no hacen para solucionar este drama. ¡Claro que es un drama! o ustedes se creen que los ciudadanos pueden encontrarse como si fueran intrusos a la espera de que tengan a bien tratar a tiempo su dolencia; y más sabiéndose que cuando lleguen a ustedes y la cosa sea seria de verdad, no tendrán remordimiento alguno en dirigirlos eso si, por un protocolo- directos a paliativos en espera de lo irremediable. Y aquí también repetiré lo mismo ¿mandarían así de pronto a su hija o madre, del mismo modo que lo hacen con las de los demás? yo se lo digo ¡¡no!! No puede ser que la Sanidad de todos, sea solo efectiva en tiempo y manera para ustedes, sus allegados, clientes de privada y políticos de turno. ¿Acaso debemos acudir todos a sus consultas privadas para ser atendidos con la suficiente diligencia? Saben, no espero mucho de los que estáis, como en la política, debemos hacer un cambio profundo de todos cuantos sesteáis sin más mérito que ser un enchufado de turno sin sensibilidad y respeto por el cargo que no merecerían jamás.
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