La Nueva España » Cartas de los lectores » Alexander Nevsky y Prokofiev

Alexander Nevsky y Prokofiev

23 de Septiembre del 2014 - José María Izquierdo Ruiz (Oviedo)

Nevsky fue un santo guerrero ruso, y Prokofiev un compositor soviético, pese a lo cual, y a vivir el primero en el siglo XIII y el segundo en el XX, la historia los hermana. Alexander fue un príncipe ruso que defendió su país contra los mongoles y contra los caballeros teutones, que querían que los cristianos ortodoxos de Rusia volvieran a Roma; asediaron la ciudad de Pskov, siendo rechazados en la épica "batalla sobre el hielo", en que la caballería teutona se hundió bajo la superficie helada del lago Chudskoe. También venció Nevsky a los suecos, junto al río Neva, y de ahí su nombre... Este príncipe es para Rusia un héroe santo, y da su nombre a la gran avenida de San Petersburgo y al monasterio y cementerio donde reposan Dostoievsky, Borodin, Mussorgsky, Rimsky, Tchaikovsky, Rachmaninov y Rubinstein, y quizá los científicos Mendeleyev y Pavlov, que allí vivieron y allí murieron.

En 1938 Eisenstein concluye la película patriótica "Alexander Nevsky", a la que Prokofiev puso la música; tal sinergia llevó el filme a la cima del cine. Prokofiev redujo la partitura a la cantata homónima, una de sus obras más notables y la mejor de su segunda época soviética. La cantata describe, con música siniestra, las asechanzas de los mongoles, sigue un coro de fervor patriótico, los sones aviesos de los caballeros teutones, y la exaltación coral patriótica: "¡Levántate, pueblo ruso!". El cénit de la obra es la batalla sobre el hielo, en que lo siniestro y lo épico se funden con maestría. La emoción crece en el solo de la soprano "El campo de los muertos", por el que deambula la joven madre patria: ..."Me casaré con el más valiente, no con el más apuesto", y con la apoteósica entrada de Nevsky en Pskov, con un coro vibrante, precedido por unos compases de zarzuela. En este año 2014 se cumplen 75 de su estreno, lo que obliga a recordar a Prokofiev, pues en su centenario de 2053 andaremos por los cerros de Úbeda.

El filme épico-patriótico "Iván el Terrible", de Eisenstein y Prokofiev, y el oratorio de éste, que justo precedió a la Guerra Mundial, pretenden enardecer al pueblo con el valor y la fuerza de un nuevo Iván, "el Rojo", con quien Stalin no se sintió identificado, por parecerle poco terrible.

En la obra de Prokofiev se distingue un primer período juvenil, que va hasta el año 1921, en que su natural genio musical brilló con nitidez, ajeno a influencias posteriores. Engloba esta etapa sus primeros 27 años en Rusia, su primera migración a EE UU en 1918 y su apasionado romance con la joven madrileña Carolina Llubera, con quien se casa en 1923.

Su segundo piano-concierto, adscrito al futurismo y estrenado en Madrid en 1913, fue el primer aldabonazo de su genio, seguido por la "Suite escita", de 1915, fuerza y ferocidad muy distintas a las de "El rito de la primavera", de Stravinsky, también sobre temas escitas. Su primer concierto para violín, de 1917, y su tercero para piano, de 1921, son, en plena juventud, las obras instrumentales más líricas, originales y valiosas de su creación. Sin olvidar la "Sinfonía clásica", las ingeniosas e intimistas "Visiones fugitivas" y la suite de "El amor de tres naranjas", con su festiva y popular marcha. Sus dos años en América le trajeron penuria, recitales de piano y la "Obertura sobre temas judíos". En los siguiente quince años de trashumancia, con residencia en París, produjo Serguei la original "Suite del teniente Kijé", en que burla y melancolía se combinan.

Penuria, carencia de un hogar y patriotismo inducen a Serguei a volver a Rusia. Junto a "Alexander Nevsky" e "Iván el Terrible", la obra más notable de este período es la ópera "Romeo y Julieta", con pasajes líricos y otros ominosos por la enemiga entre Montescos y Capuletos. La primera parte de la ópera "Guerra y paz" (1944-52), con la derrota final de Napoleón, que trasluce la derrota alemana de 1945, fue bien acogida en Rusia, no así la valiosa segunda parte, condenada por el "zar rojo", por aburguesada y formalista.

Los últimos años de la vida de Prokofiev fueron penosos. El rechazo oficial de parte de sus obras y las concesiones que hubo de hacer a la ortodoxia musical del sistema chocaban con el intimismo de su música. Por otra parte, su boda con Lina, que le dio dos hijos, fue apacible hasta su gradual abandono por Prokofiev, por la joven "komsomola" Myra, con quien se casó en 1948. No hizo falta divorcio, pues una ley retroactiva prohibía a los rusos casarse con extranjeros. Justo después, Lina fue juzgada por espía y deportada a un campo de trabajo en el Ártico, lo cual dejó a Prokofiev una mala conciencia. En tal estado de ánimo y enfermo, ni siquiera la generosa ayuda de un joven Rostropovich logró lucir sus obras para chelo. El adiós final lo salvan la quinta sinfonía, de 1945, y los hermosos valses a la memoria de Pushkin.

Serguei falleció en 1953 un día antes que Stalin, cuya muerte restó protagonismo a la suya; tampoco llegó a beneficiarse del "deshielo" artístico que siguió. Prokofiev había nacido en 1891 en la Rusia ucraniana, en el valle del Donetz, que la geografía de guerra nos trae al presente.

Tras ocho años en prisión, en 1956 Lina fue rehabilitada por "inexistencia de hecho delictivo". Años después, emigró a Occidente, para ocuparse del legado musical de Serguei.

El libro "Lina Prokofiev, una española en el gulag”, de V. Embermejecí, es un emotivo relato de la vida de los Prokofiev y del sistema soviético en aquellos años.

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador