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Antiguo Hospital y Fábrica de Armas

26 de Septiembre del 2014 - Pedro Rodríguez Martínez (Oviedo)

En LA NUEVA ESPAÑA se publicaron recientemente las propuestas del Principado para el solar del antiguo Hospital en el Cristo. En primer lugar, la idea de una solución transitoria a corto plazo, para mantener el terreno en uso mientras se desarrolla la propuesta definitiva, es una buena solución. Sin embargo, el desarrollo concreto de esta solución temporal presenta un problema grave: se mantiene una gran cantidad de edificios clausurados. Es previsible que estos edificios cerrados sean objeto de todo tipo de actos vandálicos y que terminen ocupados. Además, está el peligro potencial que suponen para los usuarios de los terrenos que los rodean. Si los edificios existentes no son utilizables por seguridad, es posible que también supongan un riesgo para las personas que transiten a su alrededor. Sobre todo en el futuro, cuando lleven cierto tiempo cerrados y sin mantenimiento.

En cuanto a las alternativas propuestas, la primera es ¡hacer un parque! Vaya. En Oviedo tenemos una relación muy buena de superficie de zonas verdes por habitante. ¿Es realmente necesario un nuevo parque? ¿Nos podemos permitir mantenerlo? ¿No hay otra cosa que nos haga más falta? Y por otra parte, esta opción supondría cambiar el antiguo Hospital, un equipamiento puntero a nivel regional, por un parque local. Supone una pérdida importante para el barrio en cuanto a la calidad del equipamiento que se sustituye.

La segunda opción es construir viviendas. En concreto, 1.800 viviendas nuevas en un barrio con una cantidad importante de viviendas vacías que se ofrecen para venta y alquiler. Muy próximo a la Ería y Montecerrao, donde existe oferta abundante de pisos nuevos ya construidos y de solares edificables. Con la relación actual de personas por vivienda, esta cantidad de viviendas supondría casi seis mil habitantes nuevos. Teniendo en cuenta la cantidad de pisos vacíos en Oviedo, y a partir de los datos de población, no parece una operación viable. No ya desde un punto de vista económico, sino incluso por consideraciones demográficas.

Se plantea una tercera opción mixta, con menos viviendas y algunas dotaciones de equipamiento sin definir. Bueno, menos viviendas sería una opción algo más factible. Aunque seguiría siendo inviable desde casi cualquier punto de vista. Los equipamientos sin definir dan más miedo. Cambiamos un Hospital de nivel autonómico por unos equipamientos que no se sabe qué son. Mal negocio.

También se propone crear dos institutos de FP, mantener algunos de los servicios existentes y hacer una nueva residencia de ancianos. Existen además otras propuestas que se han realizado anteriormente pero no se recogen en el documento publicado: un palacio de justicia, un recinto ferial, un espacio para las fiestas de San Mateo, cositas... Nada capaz de llenar el espacio ni de sustituir al antiguo Hospital. Los nuevos equipamientos tendrán que ser realmente excepcionales para que los vecinos del barrio no echen de menos el Hospital.

Va apareciendo un primer problema, que deberá ser resuelto por la solución definitiva que se tome: el barrio ha perdido un equipamiento de muy alto nivel. No debería ser reemplazado por cualquier cosa, sino por otro equipamiento, al menos, de la misma categoría que el antiguo Hospital. Existen posibilidades de resolver este problema mediante una solución unitaria, un solo uso de gran impacto urbano en vez de un montón de cositas diferentes. ¿No iba a haber un concurso de ideas? ¿A nadie se le ocurre nada nuevo?

Se plantea otra cuestión: hemos movido el Hospital a otro barrio diferente. Tenemos el solar del antiguo Hospital que, esperemos, se destinará a un nuevo equipamiento del mismo nivel que tenía antes. Y tenemos el solar de la Fábrica de Armas, que por motivos diferentes –situación, acceso, conexión de la Tenderina con el centro, articulación de la Tenderina con Pumarín, mejora de la entrada desde la autopista– también debería ser ocupado por un equipamiento de muy alto nivel. Una previsión de este tipo modifica los centros de Oviedo y de sus barrios, a la vez que cambia las circulaciones de personas y vehículos. Las operaciones que se proponen para los solares del antiguo Hospital y de la Fábrica de Armas deberían suponer modificaciones muy importantes en la estructura de la ciudad. Han cambiado las premisas en que se apoyaba el PGOU de Oviedo. Tal vez haya llegado el momento de revisarlo.

Volviendo a la propuesta realizada por el Principado para el solar del antiguo Hospital, resulta llamativa la total ausencia de cualquier consideración que vaya más allá del espacio estricto del Hospital, la plaza de toros y los terrenos de la Policía. Como si esta operación no afectase para nada al resto de la ciudad. Parece que se intenta transformar lo que fue un equipamiento de nivel autonómico en una cuestión doméstica de una parte de un barrio. Cuando, precisamente, la primera consideración a tener en cuenta en esta operación debería ser su relación con el resto de Oviedo, y especialmente, con el solar de la antigua Fábrica de Armas.

Al final, tenemos dos solares estupendos, el antiguo Hospital y la Fábrica de Armas. Además, hay algunas otras operaciones menores, la entrada de la autopista Y, el solar de la estación del Vasco, los SPA fallidos, algunos otros solares vacíos o con obras paradas aquí y allá podemos hacer viviendas, un parque, un instituto de FP, un equipamiento que no sabemos qué es, cositas... O bien podemos buscar usos nuevos, diferentes, rompedores, algo que nos permita poner a Oviedo en el mapa. Tenemos el espacio para hacer lo que queramos. Probablemente alguien tenga una propuesta mejor que la de hacer viviendas y parques. ¿No iba a haber un concurso de ideas?

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