La Nueva España » Cartas de los lectores » Un gemido borracho

Un gemido borracho

3 de Octubre del 2014 - Francisco José Cadavieco Suárez (Luanco)

Tengo un amigo, tan amigo que es mi hermano, al que dejo las llaves de mi corazón para que entre cuando quiera. Un amigo que cuando el despertador se olvida de mí me llama, renqueante de mi anterior resaca, para recordarme que todo va bien; que el mundo aún no ha explotado y que la Luna se ha escondido porque está durmiendo. Un amigo que me recomienda llorar si recuerdo tiempos mejores y que habla con las estatuas cuando está borracho.

Mario golpea el espacio diáfano de mi ventana y me mantiene despierto cuando agonizo entre los muros carcomidos por la desesperanza. A veces me recuerda que soy un poeta sin poema; un poeta al que el equilibrio sostiene como un funambulista que habla con el vacío. Entonces vuelvo a escribir y me deslizo entre hormigueros que no quieren formar parte del rebaño; entre hormigueros que saben que nada hay para ellos y que se acuerdan de las voces que nunca han dormido.

Me despierto como un resorte que salta desde una lengua morada y pienso que nadie debe ser hierba en el desierto; que la democracia defiende la soberanía del pueblo y que a mí nadie me ha preguntado qué es lo que yo quiero.

Yo no quiero personas desteñidas; yo no quiero rostros oxidados. Yo no quiero monarquías que me inquietan; yo no quiero fronteras sin fronteras. Yo no quiero montañas en llanura; yo no quiero poner cara de bueno. Yo no quiero fiestas maniatadas; yo no quiero calles estrujadas.

Yo no quiero ni Milans ni Armada; yo no quiero bocas con puños. Yo no quiero un as bajo la manga; yo no quiero estados de cieno. Yo no quiero agujas en ombligos; yo no quiero Sancho Panzas ni Quijotes. Yo no quiero quererte si no quieres; yo no quiero el calor del matrimonio

Y ¿qué es lo que yo quiero?

Yo quiero fiestas bacanales; yo quiero un mañana sin escarcha. Yo quiero palestinos con judíos; yo quiero votar lo que yo quiero. Yo quiero lirios sin banderas; yo quiero pupilas sin angustia. Yo quiero independencia si ellos quieren; yo quiero maestros en las cloacas. Yo quiero bodegueros andaluces; yo quiero un referéndum reverente.

Yo quiero a Rajoy en el desierto; yo quiero corazones sin llanto. Yo quiero gritos en la calle; yo quiero luciérnagas en las barriadas. Yo quiero que Lucía me sonría; yo quiero un Cristo por bulerías. Yo quiero Romeos y Julietas; yo quiero desnudos sin biombo. Yo quiero teatro al aire libre; yo quiero a Mario charlando con arbustos.

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador