El diablo a las puertas
Este planeta es una placa de Petri gigantesca que analiza la evolución de sus organismos vivos. Fascinados por la regularidad de las mareas, vemos el comportamiento de la Historia a través de los siglos como una marea de periodicidad fatídica. Aunque la gente mantenga su fe y esperanza en cambios que nunca llegan, la fe y la esperanza no mantienen a una familia en paro. El peligro llega cuando, llenos de esperanza, ponen su fe ciega en masas que las consuelan, mientras se quedan sin posibilidad de formar familia a pesar de su juventud. No podemos seguir sin ver que el desarrollo tecnológico cumple su destino de obediencia autista al programa, que sin natalidad quedamos atrapados; ya no somos, serán otros: proletarios del afuera y del adentro.
España va bien, somos el país que más crece de Europa (¡cómo irá Europa!). En este país nos levantamos cada día con una nueva corruptela sin que nadie se conmueva salvo para negar la idoneidad del juez. ¿Cómo es posible?: corrompiendo conceptos. La lengua española ya no es lo que era, es castellana. Corrompida la base del discurso educativo, todo pensar se anula. El bable fue madre de la lengua castellana y ahora la castellana suplanta a la española. Dicen que los cursos de los sindicatos son formación pública y que la enseñanza religiosa no. El fanático dogma religioso laico exige fe ciega en la subvención y esperanza en la contratación pública. Por eso España va bien y debe un billón de euros al subvencionar empresas y bancos. ¿Quieren prueba más palpable de que estamos obligados a mejorar el PIB? Según el FMI, deberíamos abandonar a nuestros viejos para mejorar su salud (la del PIB).
George Soros explicaba hace treinta años que el capitalismo era amoral mientras ayudaba a polacos, checos, húngaros y demás a rebelarse contra la URSS. Toda una insoportable levedad del ser de Kundera. Luego explicó la crisis que vendría y acertó. Seguimos con aquello de nada de filosofía, nada de debates filosóficos, nada de leer al filósofo Bueno. George Soros siempre ha dicho que su profesor preferido fue Karl Popper. ¿Qué pinta un filósofo de la ciencia en una Facultad de Económicas? ¡Estos ingleses...!
España va bien, el PIB crecerá, pero si de verdad va bien no aumentará el empleo. Cerrarán empresas obsoletas que otros comprarán por su marca, y acapararán su mercado; aparecerán mediadores y pequeños emprendedores que jugarán a esa ruleta del mercado global, y obtendrán pingües réditos que los retirarán. ¿Quién quiere hacer caso de fatalistas?, ¿quién quiere destruir la luminosa y brillante filosofía de medrar, pillar subvenciones, vender y comprar con facilidad, e irse a las islas paradisiacas de las sicav españolas?
Se criticó no hace mucho al Gobierno por traer a un misionero con ébola a nuestro país, y ahora llevamos dos con resultado de muerte, ¿cómo, si no, la medicina podría contrastar protocolos ante el virus para practicar? Con la población de África como está de abandonada, con el FMI pensando en hacer desaparecer viejos y no en salvar africanos, con el AQMI, el MUYAO, y el EI no tan lejanos, con ese estilo de lucidez: ¿cuánto tardará el diablo en llegar? Como hace siglos, Europa sigue sin arreglar, no la esperes para desayunar.
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