La donación de médula ósea

Donar médula ósea ¿poca concienciación social o poca colaboración administrativa?

El día 27 de septiembre se celebró el “Día internacional del donante de médula ósea”. Quizá sea un buen momento para hacer una pequeña reflexión y responder a la pregunta del encabezamiento.

Quiero comenzar diciendo que soy una de esas personas a los que el trasplante de médula ósea salvaron la vida después de padecer un linfoma.

En mi caso tuve la fortuna de que uno de mis hermanos era compatible y no fue necesario acudir a ninguna lista de espera en el banco de donantes para encontrar una médula compatible.

Estoy convencido de que a todo bien nacido se le estremecen las entrañas cuando ve en la televisión un/a niño/a, sin pelo, que necesita una médula para seguir viviendo; pero estamos tan cansados de ver tragedias que decimos eso de “pobre niño” y a los pocos minutos continuamos con nuestras cosas cotidianas sin darle más importancia.

¿Es fácil hacerse donar médula ósea?

En primer lugar, falta mucha información porque todavía hay muchas personas que confunden la médula ósea con la médula espinal y piensan que se pueden quedar paralíticas por donar.

Hay que decirle a la gente, alto y claro, que la donación de médula es de las pocas que pueden realizarse en vida y que permite salvar cada año la vida a miles de personas en todo el mundo.

Que donar médula ósea es un proceso relativamente fácil. La persona interesada sólo tiene que dirigirse al centro acreditado que tenga más cerca, en Asturias el HUCA, donde se comprobará que reúne las características necesarias, tener entre 15 y 55 años, estar sano y no tener ninguna contraindicación.

En ese centro se le realizará un análisis de sangre o de saliva y, si todo es correcto, el donante pasará a formar parte de la red Redmo, donde queda a la espera de que se le necesite. Será en esa red, establecida a escala nacional, donde se busque a posibles donantes compatibles en el caso de que surja la necesidad para un paciente necesitado de trasplante.

Si el posible donante recibe la llamada, se le vuelve a requerir su voluntad de seguir adelante con el proceso. Si la respuesta es afirmativa, se procede a un chequeo médico exhaustivo y posteriormente a la extracción de médula o de células madre de sangre periférica, dependiendo del caso.

En cualquiera de los dos casos el proceso no es muy doloroso. En el primero se realiza con anestesia general o epidural y se necesitan dos días de ingreso en el centro hospitalario hasta recibir el alta; en el segundo el alta se hace el mismo día, aunque el proceso de extracción de las células dura tres o cuatro horas.

Por lo tanto es relativamente sencillo y la incomodidad es mínima cuando se trata de salvar una vida.

¿Es fácil hacerse donante?

Mi experiencia personal me dice que algo que debería ser relativamente sencillo la burocracia lo hace, como muchas otras cosas, excesivamente complicado.

En mi caso, ingresé en el Hospital San Agustín de Avilés y, una vez que los facultativos de hematología (aprovecho para agradecer una vez más a todo el servicio, incluido el hospital de día hematológico, con los doctores Ángel Ordóñez, Francisco Javier Sánchez, Jesús Medina y Marlene Morán a la cabeza, el exquisito y profesional trato y el cariño que me transmitieron) decidieron que mi enfermedad sólo se podría solucionar con un trasplante, varios amigos y conocidos se interesaron por hacerse donantes

Pues bien, con la necesidad de donaciones que hay, en esta Asturias nuestra, sólo puede hacerse uno donante en el HUCA; por lo tanto, una vez pasada la inicial euforia, por desidia, por falta de tiempo... nunca llega la hora de acercarse al HUCA y hacerse donante.

Señores del Sespa: si para hacerse donante de médula ósea tan sólo es necesario rellenar un formulario y hacerse un análisis de sangre o de saliva, ¿por qué no se hace eso, no ya en los grandes hospitales de la autonomía, sino en cualquier centro de salud?

Es muy sencillo: se dejan formularios en el centro, se hace la publicidad necesaria y se cita a los que deseen hacerse donantes para hacer la analítica en el propio centro de salud.

Me comprometo aquí y ahora a colaborar con el centro médico en todo lo que sea necesario y en mi mano esté; y seguro que muchos trasplantados lo harán en los suyos respectivos.

Espero que por el bien de los futuros enfermos recapaciten y acerquen a nivel del usuario todo aquello que sea factible de hacer, en este caso unos formularios y la posibilidad de hacerse analíticas sin tener que realizar grandes desplazamientos y sin que la pérdida de tiempo sea considerable.

Confiemos que en el futuro nadie tenga que formularse la pregunta del encabezamiento.