Una cuestión sobre "enchufismo en la Administración"
Una pequeña aclaración sobre la carta publicada de Javier Fernández Díaz, de Mieres, cuyo título es "El enchufismo en la Administración"
Yo comprendo que mucha gente, sobre todo ahora y viendo el trabajo que cuesta encontrar un puesto de trabajo, critique todo lo criticable y más allá de ello. Pero en el caso que nos ocupa quisiera hacer una pequeña aclaración. No sé si en la sanidad se están reconvirtiendo plazas de eventuales en interinos, pues estoy un poco alejada de la Administración, sobre todo de la sanidad, en estos momentos. No sé por qué se habla de reconversión de plazas, porque los eventuales siempre y hasta ahora, si no ha cambiado este año, han sido personas contratadas para cubrir bajas, vacaciones, horas o días sindicales y poco más. Difícilmente, según están las cosas, un eventual puede optar a una vacante. Pero el sistema de contratación siempre se ha regido, al menos en sanidad, por una bolsa de empleo existente en el Sespa y se les va llamando por puntuación. La puntuación comienza a existir a partir de una oposición, en la que no se ha llegado a conseguir una plaza en propiedad, pero que sí se ha superado el mínimo exigido. Plazas cubiertas en sanidad por eventuales o interinos existen en esta autonomía, al menos, desde hace más de treinta años. No es nada nuevo. No sé si el sistema es bueno o no lo es. No se trata ahora de juzgarlo. Pero sí puedo decir que la mayor parte de las personas que son contratadas (supongo que habrá casos especiales, como en el resto de las administraciones públicas, siempre han existido) son personas que han pasado una oposición y, generalmente, llevan ya muchos años de trabajo en la sanidad. Hay muchos interinos que se han quedado en la calle desde hace ya al menos dos años, y ahora los contratan como eventuales. Yo conozco a varios. Y llevaban ya bastantes años trabajando como interinos. Hay muchas personas que llevan también muchos años trabajando como eventuales y ahora, desde hace al menos dos años, solamente trabajan días sueltos y a veces los llaman para cubrir unas horas sindicales y tienen que desplazarse kilómetros para cuatro horas de trabajo, que lo que ganan lo gastan en gasolina, si es que tienen coche para ir. Si renuncian los sancionan por, creo, seis meses sin trabajar.
Las vacantes, últimamente, ni tan siquiera se sustituyen en un porcentaje muy pero que muy elevado. Y en cuanto a la promoción interna, no sé yo qué problema de enchufismo existe. Toda empresa promociona a su personal y en sanidad hace ya también muchos años que existe. Pero si se promociona a un empleado, siempre queda la vacante del promocionado para cubrir por otro. ¿O es que los funcionarios públicos no tienen, tenemos, derecho a ser promocionados dentro de la empresa? ¿Es más honrado que venga uno de fuera, un enchufado (en este caso sí que es más fácil cubrirla con un enchufado), a cubrir la vacante y no pueda un funcionario que cumple todos los requisitos necesarios cubrirla por promoción interna? O a lo que este señor se refiere es a que deberían ir al Inem a buscar personas cualificadas para cubrir las plazas de la Administración pública.
Yo no lo voy a criticar porque creo que todo el mundo debe tener las mismas oportunidades a la hora de trabajar, pero dentro de ese marco hay que tener también las cualidades necesarias para poder desempeñar el trabajo. Muchas veces se ven cartas con quejas por el mal servicio que presta la sanidad al público, a los usuarios. Posiblemente yo esté equivocada o, al menos, puedo estarlo, pero ¿qué pasaría si una persona se siente mal atendida en un hospital porque la persona que lo está atendiendo ha comenzado a trabajar hoy y viene del Inem, y no tiene ni puñetera idea de lo que tiene que hacer?
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