Tarde o temprano se votará
Ana Pastor explicaba en RAC1 (emisora catalana del grupo Godó) que había detectado una desconexión total de realidades entre Madrid y Barcelona. Mientras en Madrid se habla de cómo parar la consulta, en Barcelona se da por hecho que se votará y el debate se centra en qué opción tomar.
Efectivamente ya sea vía consulta o vía elecciones autonómicas con carácter plebiscitario se va a votar. La segunda opción posiblemente con una gestión más complicada del resultado ya que deja menos margen para la negociación al ser una decisión definitiva.
Gracias a una campaña integradora, en positivo y con carácter regenerador los partidarios del Sí a la independencia han conseguido mantener el pulso en las encuestas y parece que ahora mismo disponen de cierta ventaja. Los partidarios del No han hecho lo propio: No votaréis, la Constitución No os ampara, los mercados No os van a financiar y una larga lista de negativas que lejos de persuadir a los catalanes, los ha alejado incluso un poco más.
Propongo a los favorables de seguir unidos que lo intenten con estos argumentos: La singularidad de los catalanes no es un capricho suyo. Su lengua, su historia, su derecho y su cultura no son una invención. Debemos reformar la Constitución para que sean reconocidas sus señas y crear lazos de unión.
Estas palabras no son mías, son de Pascual Sala, expresidente del Tribunal Supremo y del Constitucional en declaraciones a la Cadena Ser a preguntas de Pepa Bueno el pasado lunes veintinueve de septiembre.
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