Pensiones
Cada vez que recibo noticia del aumento de las pensiones algo explosiona dentro de mí. En 2015 mi pensión será aumentada en 1,50 euros mensuales.
Lo primero que se me viene a la cabeza es un chiste que circulaba en tiempo de mi infancia. Era un lugar muy común, un avión en el que vuelan un inglés, un ruso y un español (algo así) y tienen que tirarse en paracaídas en condiciones meteorológicas sumamente adversas. Al grito de ¡por la Reina!, se lanza sin dudarlo el inglés; el ruso, ¡por Lenin!, le sigue; el bramido de la tormenta y los rayos estrellándose en el fuselaje paralizan al español, hasta que al cabo de un rato le llega la voz del piloto: ¿qué pasa, español, tú no tienes cojones? El susodicho reacciona como si le hubiera picado una víbora: ¡por cojones, mecagüen Dios! Se arranca el paracaídas para tirárselo al piloto y salta al vacío.
Me pregunto si "La Gaceta" hubiera escrito lo que a continuación he copiado, complementándolo como yo voy a hacer para que fuera más literal, ¿qué pasaría?: "Las pensiones suben 2,5 euros en 2015".
Ésa es la revalorización para una pensión media en España para 2015, el 0,25 por ciento, 30 euros anuales. Por cojones.
Nunca sabremos cómo respondería el español. Porque el sistema puede tranquilamente, así lo hace, de hecho, matarte de inanición, pero siempre lo hará en nombre de la libertad, la democracia, conforme a la ley y por el bien común, nunca por cojones, no vaya a ser, para seguir fartándose los fartones.
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