Sor Lucía: ¿en misa o repicando...?
Andaba yo esta noche acurrucándome en el sofá dispuesta a disfrutar un rato con la entrevista a sor Lucía en un programa televisivo de entretenimiento. Enseguida la monja entra al trapo con total alegría y soltura en temas tan candentes como las fechorías de Arturo Mas, Jordi Pujol, etcétera.
Le admiro toda su espontaneidad y buena fe hasta cierto punto, pero pasados sólo diez minutos de programa comienza a acelerarse mi frecuencia cardiaca supongo que por la sospecha inconsciente de que trata de tomarnos el pelo a los que no podemos entrar en directo con las siguientes perlas; vamos a ver, hermana, las reproduzco aquí:
"Sí, soy amiga de Arturo Mas, es muy buena persona y mucho más inteligente que Rajoy...". Home, va, dónde vamos a parar, sor. Las oposiciones a registrador del Estado las hubiera aprobado Arturet a la primera, faltaría Mas, sin padrinos y sin pagarle el 3 por ciento de su sueldo al tribunal, pero es que prefirió dedicar su vida laboral a crecer en política a la sombra del gran "texo" que todo lo podía en Cataluña para salvar a los probos catalanes del asedio español.
"Jordi Pujol ha pedido perdón y eso es de buenas personas, está arrepentido y se le debe perdonar. Ahora les toca pedir perdón a sus hijos...". En ese momento un descafeinado que se enfriaba en su taza sobre mi regazo saltó por encima del sofá de la risa.
"Sí, José Bono es muy amigo mío, cumplió su función en su momento...". Y tanto que la cumplió, yendo a misa casi diaria, "tous" nosotros lo sabemos.
"Pedro Sánchez lo primero que tiene es que es muy guapo...". Esta frase ya fue el acabose, home, por Dios. Que lo suelte Jorge Javier Vázquez por Telecinco queda bien y lógico, pero, muyer, si hasta el Papa Francisco se me apareció en sueños con la boca abierta entre el público del programa. La belleza es lo que tiene, que es lo que primero se ve, y si pelas a la gente (en sentido figurado) incluso son guapos por dentro, con sus pecados y su arrepentimiento.
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