Mira, Maruxina
¿Lo de Villa, peor que lo de Pujol? Las analogías son patentes. Mutatis mutandis y servatis servandis: ambos, dovelas claves en las bóvedas de crucería del nacionalismo catalán y del socialismo astur; todo el mundo lo sabía y nadie lo decía; aspavientos histriónicos sobre responsables individuales y sobre cantidades modestas (¿por ver si cuela el pillaje de grupo sobre sumas ingentes?). Fuga de información, efecto no deseado de una amnistía fiscal. ¿No se merecían esto ni el partido, ni el sindicato, ni los asturianos? Merecido, no; ganado a pulso: unos, por lo que tenían logrado; otros, por lo que esperaban alcanzar; todos, por lo que temían perder, fueron levantando este tótem colosal sobre pies de barro.
Sin una ominosa red de intereses y complicidades no se hubiese convertido el SOMA en esa formidable y espantosa máquina de ocupar hasta la más mínima parcela de poder y pasta en la administración municipal, en la regional, y en Cajastur, loba capitolina de ubérrimas mamelas. Cuando en la primavera del 12 los mineros empezaron a hacer burradas (talando árboles para cortar vías y autovías), toda Asturias (periodistas, curas y maestros) se despertó hija y nieta de mineros. Hasta Trevín salió con su candil, cual heroico picador de fondo(s).
Entre tanto, la "Marea" se retira sin dejar cadáveres, los presupuestos se duplican sin que nadie dé cuentas o las pida y un lector denuncia en LA NUEVA ESPAÑA haber recibido dos diplomas sin hacer ningún cursillo. Todas las trapacerías se van por el sumidero del silencio. Ante tantos oídos sordos, ¿empiezan a gritar las piedras? Clandestinos: los archivos de la Stasi, abiertos al público, impidieron a muchos oportunistas reciclarse del partido único a la democracia. ¿Qué se hizo aquí con los archivos de la Brigada Político Social cuando tantos caraduras (de derechas y de izquierdas) pasaron sin transición de la sala de máquinas del Movimiento a la cabina de mandos de la Transición?
Matar al padre es parricidio de adolescentes. Abochorna ver a J. Fernández haciendo pucheros ante las cámaras. ¿Y no es de cobardes hacer leña del árbol caído y morder la mano en la que hasta ayer mismo comían? Nadie en el socialismo astur es alguien sin el visto bueno de Villa. Su expulsión fulminante de la FSA y del SOMA es un exorcismo inútil: no lo pueden expulsar de una historia que es la suya y muy poco gloriosa; la del sindicalismo socialista astur, identificado con el Guerra-filipismo en los episodios más sombríos de la democracia: ni Flick ni flock, ni GAL ni gol. Y el acabóse: cooperador necesario en el invento ZP. Y aún pretenden que se les admire.
Millón y medio es mucha pasta para salir de un sueldo, a no ser que a José Ángel, como a su amigo Gabino, además de las yeguas, le parieran los caballos. ¿Y si le tocó la primitiva o acertó una quiniela? Si no hay más cera que la que arde, la acción de la justicia podría ser de larga duración más de corto recorrido. Pero si el millón y medio es la punta del iceberg de un sistemático peaje sobre las ingentes cantidades que movió durante décadas la maquinaria político-sindical, la testa del gran capo (progenitor de los fondos mineros, en el florido idiolecto de la TPA) no rodará sola; la serie de terror no habría hecho más que empezar. Tendrían el carrito de los helados cuando lo que circula es un tren de mercancías.
Si durante 35 años F. Villa de Tormes pudo comerse las uvas de tres en tres, fue porque a su alrededor se ponían ciegos comiéndoselas de dos en dos. Conociendo al personaje y a su entorno, no me sorprende lo que está saliendo (tardía confesión de R. Vigil, el efímero). Me toca estar con la boca callada (prudente y sabia veteranía del amigo Gabino, que no olvida que en boca cerrada no entran moscas). Abre la suya Manuel Villa (otro Villa de Tuilla), jubilado de Hunosa: aquí todos tenemos los calzoncillos sucios (LNE del 9). O sea, la cofradía al completo, con el culo al aire. Octubre de 2014: otro golpe. Y bajo.
Ramón Alonso Nieda
Mesariegos, Parres
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