El Hambre, esa epidemia del capitalismo
Ha declarado la ONU el 16 de octubre el día de la alimentación, y el 17 el de la erradicación de la pobreza.
La primera coincide con la fecha de creación formal de la FAO en 1945.
La segunda obedece a un apoyo a alianzas que consideran prioritario juntar fuerzas para erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular en los países en desarrollo..es decir NO los países del primer mundo.
Ambos días, entonces se relacionan íntimamente ¿no?.
Pero ¿le hacen caso los gobiernos del mundo a la ONU? ¿cumplen con medidas concretas para conseguir los objetivos marcados por esos mismos países que conforman las Naciones Unidas..?
La Vía Campesina Internacional..dice que no. No cumplen, vulneran esos objetivos muchos de los países, que se someten a los dictados de corporaciones del agronegocio, envenenan los suelos , destruyen la biodiversidad, acaparan tierras que destinan no a la alimentación de las gentes sino a dar de comer a los coches con los agrocarburantes, o a las plantas de celulosa con los monocultivos de árboles..
La Vía Campesina inventó el concepto de Soberanía Alimentaria, que ha resultado exitoso, para auspiciar y desarrollar otro modelo, de agricultura campesina, con todos los valores contrarios: alimentos sanos, medioambiente respetado, reforma agraria, seguridad alimentaria en el entorno local, agroecología que elimina los venenos masivos, y semillas nativas, fuera del control depredador de las corporaciones.
Ese modelo combate el hambre. Ese modelo enfría el planeta, todo lo contrario que la agricultura industrial.
El hambre es un crimen, y los criminales son también las corporaciones transnacionales, que no son entes abstractos, tienen dueños, con nombres y apellidos, y por tanto pueden y deben ser enjuiciados.
Cuando esas empresas colocan a los recursos naturales en la especulación de las Bolsas, están propiciando al calor de sus ganancias, nuevas decenas de miles de hambrientos.
Cuando chantajean a los gobiernos para sus monocultivos de transgénicos, provocarán en poco tiempo emigraciones masivas por los efectos climáticos, nuevas masas de hambrientos.
Curiosamente, en la diversa geografía del planeta, muchos países en desarrollo sí que han logrado disminuir su número de hambrientos e indigentes. Pero muchos países desarrollados con sus políticas austericidas, han incrementado la pobreza y la desigualdad, mientras sus banqueros multiplicaban dividendos incluso escandalosa-mente con los dineros públicos. ¿no es ese el caso de España?
Los días 16 y 17 de octubre serían pues días para exigir el reparto de la riqueza. De poner medidas eficaces para construir soberanía alimentaria.
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