Tarjetas, sobres, Más y Oriol
Lo grave del tema no es que Blesa, Rato y demás sujetos, tuvieran una tarjeta para sus gastos particulares (que también) eso no sería nada, si no lo ligáramos a que al mismo tiempo se apropiaban del ahorro de las personas mayores en las preferentes y desahuciaban a familias con niños y ancianos ¡de que están hechos estos individuos! sin olvidarnos que tenía un sueldo millonario y que dejaron la entidad en quiebra absoluta ¡Señor Fiscal, esto es un delito, aquí y en la Conchinchina! y que por lo tanto, estos sujetos deben pagar por ello.
Claro está, que los sinvergüenzas se aprovechan siempre de la buena gente, que no están por la labor de hacer más leña del árbol caído. Pero sin ensañarse con nadie, como es posible que un tal Juan Izanzo, lo hubiéramos padecido los últimos años, presumiendo de economista y apoyando en cada tertulia al PP, alabando la reforma laboral y cada medida de ajuste, recorte, bajada de salarios y despidos; mientras él, despilfarraba con esa tarjeta hasta en lencería fina ¿es perdonable tanta cara dura? ¿Ahora hay que tener clemencia con él? cuando él, no hacía nada para solucionar los desahucios y preferentes, y opinaba de esa forma rastrera apoyando las medidas crueles del PP.
Incluso a pesar de sus grandes sueldos y prebendas, ya metidos en plena crisis, y que estaban desahuciando a pleno rendimiento, se planteaban subirse su remuneración, equipararla a lo que ganaban en las grandes empresas del IBEX y sus homólogos de Estados Unidos ¡Esto es para sentirse imbécil, delante de tanto golfo!
Lo grave tampoco es que Más y todos los diputados Catalanes quieran hacer un plebiscito ilegal, y quieran la independencia. El delito está que les estamos pagando el sueldo a todos ellos, y que desde dentro del sistema, pretendan socavarlo. Desde hace muchos meses solo se les escucha hablar y trabajar por lo mismo, perdiendo el tiempo en sus cosas, lo cual para que tuvieran más tiempo para ellas, lo que debiera hacer el parlamento es desautorizarles a todos ellos, quitarles las credenciales y sueldos, y desde sus casas que luego hicieran apologías a sus ideales, cuanto tiempo quisieran emplear en ello.
Las denuncias de Bárcenas en sus papeles famosos, son de tal envergadura y gravedad, que en cualquier País de nuestro entorno democrático no pudiera ser que uno de los que figura como cobrador de esos sobres y que bajo su dirección o siendo segundo de abordo, se cometieran esas irregularidades (Millones en Suiza, reparación en negro de la sede, cobrar sobres como churros, despidos que no eran, finiquitos en diferido, recibís sin recibir, etc.) sea el Presidente del Gobierno.
¿Qué decir sin sentir vergüenza ajena, de las declaraciones de la Presidenta del círculo de empresarios, la Mónica de Oriol? donde a ésta sujeta, tal parece que viva en otra época, donde los listillos o nacidos de buena familia como ella, vivían a cuerpo de Rey y el resto eran sus esclavos. Cómo puede despreciar de ese modo a Mujeres que quieran ejercer el derecho de ser madres, cuando ella lo ha sido por seis veces. O que proponga sueldos inferiores al salario mínimo a los menos cualificados ¡se puede ser menos insolidario! O sea, que solo los listos, inteligentes, fuertes y sanos caben en su ideario laboral, al resto que les den. Un País que se precie, no puede tener de referencia de nada, a personajes como esta señora, sus opiniones hacen daño, desprecian a otros seres humanos, hacen apología y discriminación sobre la mujer y desprecian a los menos capaces ¿Solo los estudiados pueden ganarse la vida? ¿Pediría titulación a quienes limpien su basura, a quienes cuidaron de sus hijos, o a otros tantos de dignos trabajos que no hace falta sacar un doctorado para realizarlos? ¿O acaso pretende que todo trabajo sin titulación sea pagado con miseria? Es todo tan despreciable, que lo dejo, porque usted no merece la pena. ¿Cree que Dios, pedirá Matrículas de honor?
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