¿Acaso los autobuses no expulsan CO2?
Parece ser que gracias a los "autobuses lanzadera" que se dedican, desde hace diez años, a impedir la subida de coches a los lagos de Covadonga, han dejado de arrojarse a la atmósfera 2.600 toneladas de CO2.
Esta "lanzadera" arranca en el buen aparcamiento de Cangas de Onís. De allí salen los autobuses que van recogiendo viajeros de otros pequeños aparcamientos, siendo el último el de Covadonga; desde allí, por una carretera enormemente mejorada en estos últimos 15 años, llevan a los ilusionados turistas hasta el pequeño lago Enol, en la cota 1.075.
Una vez allí, estos turistas, haciendo recorridos a pie, más bien pequeños que largos, pueden "fardar" de haber conocido el "corazón" de nuestro (ahora muy ampliado) Parque Nacional de los Picos de Europa.
No puede negarse a Cangas de Onís la intención de conservar una importante afluencia de personas que vienen tanto a conocer el santuario de nuestra Virgen de Covadonga así como una zona muy interesante de los Picos de Europa. De hecho, su economía en auge está en un altísimo porcentaje, basada en este doble atractivo.
Permitidme que sugiera otra posibilidad: hace cuatro años mi hija mayor junto con su marido e hijo fueron a la zona central de Francia a conocer el Puy de Dôme. Se trata de un viejo volcán (hay otros cinco próximos) en cuya cima cota 1.460 se encuentra el Temple de Mercure y unas ruinas "gallo-romaines", aparte de unas preciosas vistas panorámicas. Mi familia sabía que el coche se dejaba en la base del volcán en un gran aparcamiento en la cota 930 y, desde allí, todos los días del año, unas "navettes" (para nosotros microbuses) les conducían por una añeja carretera hasta un lugar próximo a la cima.
Resultó que desde hacía algunos meses el acceso estaba cortado y tuvieron que ascender por una durísima senda de 400 metros de desnivel. Allí les informaron de que una importante empresa constructora había conseguido convencer (en dura pugna con los combativos "verdes") a las autoridades nacionales, regionales y municipales para que aquella carretera sirviese de "caja" a un tren de cremallera. Su principal argumento: que las "navettes", al igual que los coches, contaminan y el tren de cremallera se mueve por energía eléctrica.
La empresa había presentado un proyecto terminado y valorado, haciendo su oferta: durante 35 años los 8,40 euros del billete de los 400.000 primeros viajeros del año serían para la empresa. Con ello realizarían el funcionamiento, mantenimiento y recuperarían la inversión. El resto de los ingresos (se trata de una zona muy concurrida de Francia todo el año) se repartirían entre los tres erarios públicos y la empresa en porcentajes concretos.
Ojalá, aquí, nuestros poderes públicos busquen y encuentren la empresa privada adecuada.
Permitidme añadir: si esto ocurriese, sugiero a la empresa ganadora que eche un vistazo a algunas ideas que durante muchos años he ido concretando para esta importante zona de nuestros Picos.
Un apunte final: el Tour de Francia ya no tiene final de etapa en Puy de Dôme. Nosotros cerraríamos al "tráfico turístico" la carretera, el tren cremallera iría por otro sitio. Tendría 5.300 metros de recorrido y subiría 300 metros de desnivel.
Mariano Zubizarreta Gavito
Oviedo
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo