Sucedió en Villamiana
En un pueblo donde las gentes viven armoniosamente y sin más sobresaltos que sobrellevar la vida pacíficamente. De pronto, llega, se asienta, un individuo con mente bipolar y un tanto difícil de encajar en cualquier lugar. Ese individuo, un día tiene altercado con uno, mañana con otro, y un buen día te toca a ti; en tales circunstancias, cuando la vida venía siendo apacible, y te encuentras con semejante sujeto, cuesta ponerse las pilas y defender tu posición clara y tajante ante las provocaciones en forma de insultos, amenazas (incluso de muerte) y no tan simulados conatos de agresión.
¿Qué haces? primero intentas comprender su situación, justificando su inclinación a la bebida, que le sirve de disculpa cuando en otras ocasiones la cosa no llega más allá que dejarlo echar espuma por la boca escupiendo toda clase de insultos y amenazas. Pero un buen día, te lo encuentras de frente, te busca, te acorrala, no te deja otra opción que desobedecer tu instinto pacífico y pasar a defenderte de un sujeto, que su mayor diversión es pasear sus perros sueltos por el parque e insultar y amenazar a quien le parezca cuando se encuentra ebrio.
Si le denuncias, no sirve de mucho, a él, la pasma como le llama a la Guardia civil despectivamente, le trae sin cuidado. Y comentando esto a amigos dentro del gremio policial, te dicen a título personal que, quien saca tajada de todos estos altercados siempre es este tipo de provocadores, si te defiendes y se siente agredido, expondrá que le rompiste una pierna o le duele la cabeza, y te puede caer un puro, que él fumará a tu salud. Cómo ven difícil papeleta, a quien se encuentre con semejante lindero.
Pediría por lo tanto a la policía y Guardia civil, mayor implicación en este tipo de situaciones, ya que los tiempos de defenderse a puñetazos han pasado, y este tipo de sujetos te van introduciendo a un callejón sin salida, donde después de defenderte, intentando salir del laberinto de sus provocaciones, dejándole las cosas claras, te sientes dañando, por haber caído en sus redes violentas. Y eso que solo actúas en defensa propia, sin otro alcance que imposibilitado en el suelo, sin lesión alguna, siempre sin otra salida que el preservar de ser agredido por tal energúmeno ¿Imaginen que el resultado fuera bien diferente? que este sujeto te pudiera y agrediera, tampoco sería cosa agradable, ya que este tipo de desequilibrados, son cobardes y cuando ven debilidad, no tendrían ninguna piedad. Lo digo porque en este caso, el tipo es fuerte, no estamos hablando de alguien que no pueda hacer daño.
Por todo ello, a partir de ahora, en cualquier provocación, que tengan ustedes de sujetos así, mejor denuncien desde el primer momento, ya que aunque parezca que no sirve de mucho, al menos evitaran daños colaterales de auto culpa, y aplazar el tener que defenderse al estilo Oeste americano, que siempre el resultado es nefasto para la gente de bien. Me pregunto, que pasaría si la persona agraviada es muy débil ¿pueden sujetos así, abusar de la buena gente? sin que nuestras autoridades sepan ponerlo en su sitio, antes de que pueda haber desgracias.
Son cosas que pueden ocurrir en un pueblo cualquiera, en este caso en Villamiana. Solo espero que la guardia civil y policía, cuando tengan denuncias de cosas así, no dejen que los agresores campen a sus anchas y tengan que defenderse de ellos las gentes de forma diferente a tener la Ley de su parte, y el estar protegidos por ustedes.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo