Los videojuegos sí son buenos
Algunos niños tienen la capacidad de hacer diversas cosas a la vez y lo que más sorprende es que todo lo hacen bien. Esto se llama "efecto multitarea" y es el resultado de un buen uso de las nuevas tecnologías i, en especial, de los videojuegos. Diversos estudios han demostrado que los niños habituados a jugar a videojuegos obtienen mejores calificaciones que los que no. Los videojuegos, en un uso moderado y siempre controlado por los padres, ofrecen una serie de mejoras en las aptitudes y habilidades de los niños.
Los videojuegos han llegado para quedarse, no podemos negar el progreso. Es importante incorporar esta herramienta electrónica en nuestra vida. No obstante, aún hay diversos obstáculos en el pensamiento de los padres que evitan que valoren los videojuegos como algo positivo para la educación de sus hijos.
Los videojuegos proporcionan una serie de aptitudes en los niños que los juegan, es importante saber que cada tipo de videojuego proporciona unas habilidades diferentes. Por ejemplo, los videojuegos de acción, que muchos consideras como perjudiciales, contribuyen a mejorar las facultades cognitivas: la percepción, el grado de atención, la memoria, etc. Esta es la conclusión a la que llegan los estudios de Daphne Bavelier, neurobióloga de la Universidad de Rochester y Ginebra. Por otro lado, los videojuegos de lógica, ingenio, puzles y plataformas mejoran la capacidad espacial, la agilidad mental y la coordinación viso-motora.
Sabemos que la principal función de los videojuegos es entretener pero también pueden ocupar otras competencias: podrían ser una herramienta muy positiva en la educación académica de nuestros hijos porqué es una forma atractiva para los niños para recordar y aprender la tarea. El conocimiento y el entretenimiento debe ir ligado para llegar al máximo exponente.
Los padres no tienen que apagar las consolas de sus hijos, tienen que sentarse con ellos, aprender de ellos y jugar con ellos. También, es muy importante que los padres controlen el uso de los videojuegos, ya que un mal uso de estos pueden llevar a actitudes de aislamiento, agresividad y falta de empatía. Pero si los padres se implican y comparten este hobby con su hijo, este sacará muchísimo provecho y los resultados serán muy positivos tanto en su vida académica como en su día a día.
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