Aclaraciones respecto a la piscina de Llanera
Ante las últimas informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre el complejo deportivo Santi Cazorla, y a la vista de las graves acusaciones que con absoluta ligereza se han venido vertiendo contra la actuación del Ayuntamiento y contra mí como alcalde, me siento en la obligación de explicar a los vecinos cómo se han desarrollado los hechos y el porqué de las decisiones que ha tomado el equipo de gobierno.
El complejo deportivo Santi Cazorla es uno de los equipamientos más valorados por los vecinos de Llanera. Durante años, intentamos sin éxito que el Gobierno del Principado construyera una piscina cubierta en nuestro concejo al igual que estaba haciendo en otros municipios. Llanera, por motivos que desconocemos, nunca entró en los planes del Gobierno regional.
Al no disponer de financiación como para hacer frente a una inversión de estas características, se recurrió a un contrato de concesión de obra pública que no suponía ningún coste para el Ayuntamiento. El órgano de contratación fue el Pleno y por él pasaron todos los trámites referidos a la contratación y construcción de la piscina. La oposición estaba presente en esas sesiones plenarias y votó hasta tres veces a favor de un contrato que ahora no quieren cumplir y que dicen que se negoció mal. ¿Por qué no objetaron nada entonces?
El contrato se adjudicó a la única empresa que se presentó y en él se preveía que si la concesionaria no llegaba a un umbral mínimo de ingresos, habría que compensarla; y en ese coste se incluía la explotación del servicio, y también la amortización de la inversión. El contrato estaba perfectamente claro y todos los grupos municipales conocían las condiciones, las aceptaron y votaron a favor. En aquel momento votaron a favor porque sabían que la piscina era un equipamiento necesario. Ahora pretenden convertir ese logro en un arma arrojadiza contra el Alcalde sólo porque estamos a menos de un año de las elecciones. Poca vergüenza tiene quien se atreve a pedir la dimisión cuando no tiene ningún tipo de representación en el Ayuntamiento y, cuando la tenía, votó a favor de la piscina.
Aquí no ha habido fondos mineros ni subvenciones europeas, pero tampoco ha habido connivencia ni engaño ni mala gestión. Lo que ha habido es el empeño del equipo de gobierno por construir una piscina para los vecinos, y para ello se optó por la mejor opción y la más favorable para los intereses del Ayuntamiento. Mi única defensa son los intereses de Llanera, que son los de los vecinos. Las empresas ya contratan a los mejores técnicos para defender los suyos.
La situación a la que nos enfrentamos ahora se preveía en el contrato y no cumplirlo puede conllevar el cierre de la instalación y un mayor perjuicio para el Ayuntamiento. Siempre se ha actuado de conformidad con los informes técnicos municipales. Las consecuencias de la pérdida del contrato pueden ser muy graves y difícilmente asumibles: abono de la inversión, indemnización por daños y perjuicios, cierre del equipamiento y despido del personal. Sólo la construcción del complejo Santi Cazorla supuso una inversión de 4.130.000 euros, de los que el Ayuntamiento no aportó nada. La oposición conseguirá que acabemos pagando por tener cerrada la piscina. ¿Les van a explicar eso a los vecinos?.
Estoy orgulloso de haber conseguido que los vecinos disfruten de una piscina que llevaban años pidiendo y que nos negaban desde el Gobierno regional mientras construían equipamientos en otros concejos con mucha menos población que Llanera. Que nadie crea que este alcalde no da la cara, mucho más si se trata de defender los intereses de este concejo.
José Avelino Sánchez Menéndez,
alcalde de Llanera
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