Todos los extremos son nocivos
Las amistades que se hacen en la montaña, por lo general, suelen ser más solidas y duraderas. Y ello quizás pueda ser debido a que, en ella, en sus cumbres, el hombre es distinto, mejor, más limpio y descontaminado de tanta miseria social como abajo nos cambia, enfrenta y divide, sobre todo políticamente y, como consecuencia, la amistad es también muy diferente. Y esto es lo que nos ha ocurrido a André Lourtier y a mí, años ha, en la Canal de Carombo y Carbonal, en los Picos de Europa. En un chapurreado francés y un chapurreado español, allá nos entendimos y nació la amistad, que aún perdura, como vamos a demostrar. Presentaremos primero a André Lourtier, mítico alpinista francés que hizo historia en Chamonix como uno de sus mejores guías del Mont Blanc, hoy ya jubilado pero viviendo allí, en el regazo del gran coloso blanco de los Alpes franceses.
Hacía tiempo, años, que no sabíamos de André, cuando nos llega una carta suya cargada de recuerdos y escaladas; pero su interés principal lo cifra en la política e ideologías extremistas. Lourtier, que fue un destacado miembro de la Resistencia francesa durante la ocupación alemana nazi, está preocupado porque la extrema derecha de Le Pen, según dice, está tomando un auge tremendo. Y dice que nosotros, según los medios informativos franceses, también debemos estarlo con la extrema izquierda, en auge igualmente aquí. Pues sí, claro que estamos preocupados, no sólo por eso sino también por la corrupción generalizada que afecta a partidos políticos, sindicatos, patronal y hasta la misma Casa Real. Esto sí que asombra a nuestro “bon ami”, que no entiende por qué todos esos chorizos, cualquiera que sea su condición social, no están ya entre rejas. No lo entiende ni él ni nadie. Y, menos aún, que ninguno de todos estos sinvergüenzas devuelva las perras que se llevó fraudulentamente.
Nos dice André Lourtier que en Francia quieren hacer un frente común contra la extrema derecha de Le Pen, y que nosotros, aquí, deberíamos hacer lo mismo con la extrema izquierda que lidera Pablo Iglesias con su Podemos. ¿Podemos hacer lo mismo nosotros? La respuesta se la dejamos a los socialistas y populares, cuya alternancia en el poder no ha podido ser más lamentable.
Y así nos ven los franceses, según André Lourtier, amigo muy apreciable. Si no cambiamos el rumbo económico y político y acabamos con tanto gandul y corrupto, no nos podrá ver nadie. No es catastrofismo, señores, sino una verdad cruda y palpable.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo