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Ocurre en Villamiana

11 de Noviembre del 2014 - José Viñas García (Oviedo)

En un pueblo donde las gentes viven sin más sobresaltos que coexistir pacíficamente, un buen día aparece y se establece un individuo agresivo, insultón y un tanto difícil de encajar en cualquier lugar. Este individuo, un día tiene reyerta con uno, mañana con otro y un buen día, como era de esperar, te toca a ti; en tales circunstancias, cuando todo venía siendo apacible dentro de la más normal de las convivencias entre vecinos, te encuentras con semejante sujeto amenazando (incluso de muerte) e insultando tu persona y dignidad. Al principio cuesta ponerse las pilas y tratar de defender una posición clara y tajante ante las provocaciones de otra forma que no sea la de hacerle entrar en razón -pero créanme, es imposible, de donde no hay no se puede sacar-, es todo tan ofensivo que sus no tan simulados conatos de agresión, acompañados de insultos y amenazas, convierten el instante en un momento de tremenda violencia, desafiando toda conducta que pudiéramos interpretar racional.

Ante estos casos, pediría tanto a la Policía y Guardia Civil una mayor implicación en este tipo de situaciones, que no dejen solos a los vecinos ante individuos así, ya que los tiempos de defenderse al estilo Oeste americano han pasado (algo que tal parece buscar cada día este sujeto) ya que las provocaciones llegan a ser muy hirientes, acompañadas de desafío imprevisto e instantáneo, difícil de evadirse de él, porque te deja solo dos caminos: uno, dejarte agredir por semejante energúmeno; dos, defender tu integridad como se hacía en tiempos de la Ley del más fuerte. Y créanme, para la gente de bien, esta última opción está como caída en desuso y algo desentrenados para ese fin. Pero, como te acorrala, solo te queda la de convertirte en gladiador por un día, aunque solo uses el escudo para protegerte. Y como comprenderán ustedes, los ciudadanos no pueden estar pendientes de entrar en peleas callejeras con nadie, por ello ruego a nuestra Policía y Guardia Civil que sepan disponer de su autoridad y responsabilidad para que este tipo de sujetos no amedrenten a nadie más.

Este sujeto está desequilibrado mentalmente, sobre todo cuando está ebrio, es un peligro para su entorno, no sé la manera de hacerle entrar en razón, pero me temo que su comportamiento traerá alguna desgracia muy pronto. Este tipo de personas se crece con la bebida, y cuando ven debilidad, no tendrían ninguna piedad. Lo digo porque en este caso, el tipo es fuerte, no estamos hablando de alguien que no pueda hacer daño.

Por todo ello, a partir de ahora, en cualquier provocación, que tengan ustedes de sujetos así, mejor denuncien desde el primer momento, ya que aunque parezca que no sirve de mucho, al menos evitarán daños colaterales.

Son cosas que pueden ocurrir en un pueblo cualquiera, en este caso en Villamiana. Solo espero que la Guardia Civil y Policía no esperen a tener denuncias cuando sepan de sujetos así, y no dejen que los violentos campen a sus anchas, y que las personas tengan que defenderse de forma diferente a tener la Ley de su parte, y el estar protegidos por ustedes.

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